Este domingo, el aspirante al sillón presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami anunció su propuesta de campaña para combatir la delincuencia y el narcotráfico, la que cuenta con cinco tópicos, con el objeto de convocar a la centroizquierda y centroderecha a "la unidad" de sus promesas, instando a los jóvenes que hayan cometido algún delito a realizar un trabajo en conjunto con el Ejército de Chile.
De acuerdo con ME-O, la proposición torna a que "en mi Gobierno vamos a distinguir al joven que comete un delito por primera vez, que no es reincidente, que lo hace sin violencia y comete un error, para que no vaya a la red del Sename", sosteniendo que "yo prefiero que un joven de 16 años que roba un chaleco en Falabella, que comete uno o dos delitos sin violencia, que robe porque tenga hambre y cometa ese error, yo, como presidente, lo protegeré de entrar a la cárcel junto a los pedófilos y los verdadesro narcos".
Asimismo, el abanderado del PRO afirmó que "el Ejército tiene una red enorme de militares preocupados de las emergencias. Ellos están ahí (...). Me gustaría construir cárceles espectaculares, pero como sé que no es posible en marzo, si irán a otra institución, a ese Ejército que será obligado a una nueva misión: rescatar a jóvenes", destacando que la iniciativa busca la mejor forma de invertir los recursos fiscales en materias militares, recalcando que los menores de edad no contarían con acceso a las armas de la institución.
Sin embargo, ME-O sostuvo que "no es la idea que más me gusta, pero soy práctico, soy pragmático: frente a la delincuencia no me pierdo, incluso ante algunos puntos soy ambidiestro. Por derecha y por izquierda, por todos lados, combatiré al narcotráfico y a la delincuencia", arguyendo "que los narcos sepan que donde nos educamos, donde hacemos vida sana, no pueden entrar.
En tanto, el presidenciable señaló que su propuesta incluye la incorporación de videocámaras en puntos críticos del país, la realización de rondas policiales en zonas cercanas a colegios y multicanchas, aludiendo a que las comunidades educativas abran sus recintos deportivos con el objeto de convertir estas en una "catedral del fútbol y del deporte".