"Estoy mas fuerte que nunca. Estos dos años de ataques me han fortalecido". Así lo aseguró Marco Enríquez-Ominami al inscribir ante el Servel su tercera candidatura presidencial.
La alusión no es casual. La nueva postulación del líder del PRO llega en un complejo momento, marcado por los cuestionamientos por el caso SQM y el avión financiado por la brasileña OAS para su campaña anterior. Casos que han mermado su aprobación, llegando a desaparecer de encuestas como Adimark y Cadem.
En un acto junto a adherentes afirmó que "después de 2 años no habrá ninguna prueba de las polémicas a las que me quieren involucrar". "Ojalá seamos todos investigados, pero me parece propio afirmar que estoy acá para ser Presidente de Chile, no porque sea una obsesión personal", sentenció.
"Soy candidato porque no tengo miedo, no me asustan mis adversarios. Los sigo esperando", remarcó.
Eso sí, hizo un mea culpa sobre la forma en cómo enfrentó en un primer momento las investigaciones sobre presunto financiamiento irregular de su anterior campaña: "reconozco que me equivoqué. Guardé silencio por demasiado tiempo".
ME-O aludió a su proceso en estos ocho años de candidaturas a La Moneda, desde que irrumpió en 2009. "Estas canas son hijas del martirio que significa ver el dolor de otros, son el producto de un esfuerzo de aprendizaje".
Además, aprovechó la ocasión para criticar a Sebastián Piñera: "Ojalá Piñera honrara sus canas, un hombre que insiste en negar la realidad. Él quiere ser presidente de Bancard y no de Chile".
Durante los últimos días, Enríquez-Ominami criticó al Frente Amplio asegurando que "no tienen ustedes el monopolio de la moral: fueron gobierno y lo hicieron mal. No los juzgo. Gobernaron en Providencia, lo hicieron mal".