Son horas críticas las que se viven en el oficialismo. El magro resultado en las municipales, en que la derecha se impuso con holgura por primera vez desde el retorno de la democracia, impactó con fuerza en la Nueva Mayoría y el gobierno.
Este es el escenario en el cual los partidos de la coalición esperan -y demandan- cambios al gobierno de Michelle Bachelet. En concreto, las expectativas están puestas en la profundidad y extensión de los cambios en el Ejecutivo, ajuste que según dijo la noche del martes el vocero Marcelo Díaz se harán “en un muy breve plazo”.
Es un problema que la Presidenta debe afrontar, hay un modo de conducción del gobierno que no ha sido eficiente ni oportuno. Un sistema decisional que engloba presidente, gabinete, partido
En este contexto, llamaron la atención los dichos del presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, quien en conversación con Tele13 Radio sostuvo que el que viene “no es un cambio sustantivo en el gabinete”, sino que más bien afectaría a subsecretarios, intendentes y gobernadores. Esto, en momentos en que desde la Nueva Mayoría exigen una rectificación de la conducción y presionan por cambios en el comité de ministros políticos de La Moneda.
“Que el gobierno y la Presidenta se hagan cargo”
Uno de los partidos que ha demandado cambios profundos es la DC, partido que desde el lunes tiene congelada su participación en las reuniones semanales entre los ministros políticos y los partidos de la coalición.
Entrevistado este miércoles en Mesa Central, de Tele13 Radio, uno de los líderes históricos y de mayor peso dentro de la DC, Gutenberg Martínez, apuntó más allá del rol de los ministros a la hora de evaluar los problemas de conducción del gobierno y dirigió sus críticas a la Presidenta Bachelet.
"Uno de los problemas del gobierno ha sido una incapacidad para enfrentar la evaluación del personal que se hace en cualquier institución periódicamente, de manera de evitar que los déficit de gestión se consoliden", sostuvo el ex diputado.
En el verdadero cruce de recriminaciones que se ha desatado entre los partidos de la Nueva Mayoría y el gobierno frente a las razones de la debacle electoral (las tiendas acusan que el déficit de gestión y político de La Moneda es factor, mientras que el Ejecutivo sostiene que son los partidos los que definen los nombres de sus candidatos), el ex timonel falangista considera que "de lo que hablamos no es del cambio pendiente, sino que el gobierno y la Presidenta se hagan cargo del resultado electoral, que se haga una profunda rectificación respecto a cosas que no hemos hecho bien y sobre una agenda para el lapso de tiempo que queda".
Problema “estructural”
El juicio de uno de los hombres fuertes de la DC es crítico: “Hay un problema no solo de nombres, hay un problema de estructura, del sistema decisional del gobierno, el que no es bueno". Según Martínez, no hay un gabinete “empoderado, donde la Presidenta dialogue con los ministros, construyan posición. No veo una forma oportuna de reaccionar y tomar las decisiones. Falta un adecuado modo sistémico de diagnosticar lo que sucede, tampoco se ve un adecuado relacionamiento entre quienes apoyan al gobierno y quienes están en este. El relacionamiento de los partidos con el gobierno tampoco es el adecuado".
La situación actual, añade el ex parlamentario, trasciende los nombres de quienes integran el gabinete y no se resuelve solo con un cambio de ministros. "Es un problema que la Presidenta debe afrontar, hay un modo de conducción del gobierno que no ha sido eficiente ni oportuno. Un sistema decisional que engloba presidente, gabinete, partido, que no funciona bien", dice Martínez, para quien "circunscribir el problema a eventuales cambios de gabinete es reduccionista (…) Es un problema sistémico, de estructura, de método".
Respecto del destino de la DC, Martínez insiste en que la opción de la falange es ir con un candidato propio a primera vuelta.