El ex candidato presidencial y líder del Partido Progresista (PRO) Marco Enríquez-Ominami se refirió este miércoles a los hechos de violencia ocurridos en el último año en nuestro país, desde el 18 de octubre. ME-O aseguró que quienes utilizan la violencia como método de lucha no pueden “gozar de las instituciones” e hizo una comparación con su padre Miguel Enríquez, fundador del MIR.
“Condeno la violencia. Yo para provocar siempre digo el que quiere estar en la lucha armada, como mi papá Miguel Enríquez, que vaya a la lucha armada, que asuma su responsabilidad”, dijo el ex candidato en conversación con el programa Stock Disponible de Vía X.
“No se puede andar con una molotov en la calle y al día siguiente gozando de las instituciones. La molotov es un arma de guerra. Quien lanza una molotov tiene que asumir que está en la lucha armada, es un arma. Si tiras una molotov yo te sugiero cruzar el río, decir que no crees en el Estado de Derecho y asumes tu condición de revolucionario, como lo hizo mi papá que pagó con su vida sus ideas”, agregó.
Miguel Enríquez murió asesinado en 1974 luego de que el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, creado en 1965, anunciara la resistencia armada en contra de la dictadura.
En el espacio, quien fuera candidato a presidente en tres ocasiones se refirió también a la situación actual de la oposición en el país y fue crítico con el Frente Amplio (FA), particularmente con la presidenta de Revolución Democrática (RD) Catalina Pérez y el diputado Miguel Crispi.
“RD no tenía problemas en estar con la Concertación cuando les pagaban sueldos por ser asesores de la reforma educacional, que no fue una buena reforma”, dijo Enríquez-Ominami, quien aseguró que la diputada Pérez recientemente “estaba tomando desayuno con Camilo Lagos para ofrecerle un negocio a la Concertación”.
“Se olvida de los hechos. Su partido fue funcionario de la Concertación, fueron pagados a 4 millones de pesos mensuales con Nicolás Eyzaguirre. Me abrió la puerta del Ministerio de Educación un señor Crispi, cuando fui a reunirme con Nicolás Eyzaguirre y me ofreció un café el señor Crispi”, agregó.