Este lunes se concretó la esperada declaración del ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, en calidad de imputado por el Caso SQM.
Me llama la atención los incesantes intentos por dañar la imagen del proyecto político progresista.
El interrogatorio se realiza luego de que su ex mano derecha durante la campaña, Cristián Warner, apareciera vinculado al caso por la presunta emisión de 34 boletas ideológicamente falsas a SQM Salar por un total de $362 millones.
ME-O ha descartado en reiteradas ocasiones que esos dineros hayan ido a parar a su frustrada campaña presidencial. Sin embargo, una serie de correos intercambiados entre Warner y la secretaria del ex gerente de SQM, Patricio Contese, ponen en duda su versión.
En una jornada marcada por el primer testimonio del líder del PRO ante los fiscales, te entregamos cinco claves para entender su vinculación con la indagatoria.
Confirmo y reafirmo que he actuado de acuerdo a la ley, de manera legal
El origen del caso
El 2 de abril el Servicio de Impuestos Internos presentó una nueva denuncia por 237 facturas falsas y 609 boletas de honorarios falsas en el marco del caso SQM, donde figuraban personas ligadas al mundo político.
Ese mismo día ME-O informó que había solicitado a todos sus colaboradores durante la campaña y miembros del PRO que informaran sobre si habían prestado servicios a empresas como SQM, Penta, Caval, u otras.
“Puedo informar que, en base al levantamiento de información hecho hasta ahora, ningún líder del PRO ha emitido boletas personales a SQM, Penta o Caval. Nadie de mis equipos de campaña ni ejecutivos de la Fundación Progresa emitió boletas a esas empresas", aseguró en esa oportunidad.
Me reuní varias veces con Patricio Contesse (...)¿De qué se trató? De las causas que yo encabezo: estatizar el litio, royalty a la gran minería privada. Siempre las entrevistas las aprovecho para pedir apoyo por la vía legal
Sin embargo, hizo ver que "una empresa de comunicaciones de Cristian Warner ha efectuado servicios profesionales para SQM. Los servicios fueron contratados, realizados, rendidos y debidamente informados al SII en su momento".
“Él no está siendo investigado y en ningún momento se ha puesto en cuestionamiento que su empresa haya realizado estos servicios”, remarcó.
Cinco días después se conoció el testimonio de Katherine Bischof, ex secretaria del ex gerente de SQM Patricio Contesse, quien testificó que Enríquez-Ominami se había reunido con su jefe.
El líder del PRO salió a enfrentar los trascendidos, reconociendo que “me reuní varias veces con Patricio Contesse, no estaba Ponce Lerou y efectivamente me he reunido sistemáticamente con los líderes de Chile ¿De qué se trató? De las causas que yo encabezo: estatizar el litio, royalty a la gran minería privada”.
"Siempre las entrevistas las aprovecho para pedir apoyo por la vía legal, siempre hemos pedido apoyo, siempre hemos pedido recursos", dijo ante la prensa.
Los correos que complican a ME-O
Uno de los primeros correos que se conoció en el marco del caso tiene fecha 5 de diciembre de 2011. En esa ocasión Cristián Warner pidió a Bischof agendar un encuentro entre Contesse y Enríquez-Ominami para enero 2012.
Tras la cita, la asistente del entonces gerente de SQM escribe un correo a Warner informando sobre un “nuevo aporte” de US$ 250 mil, dividido en 12 pagos mensuales. En respuesta a esto la mano derecha de ME-O le consulta si ese monto era adicional los $4 millones que la firma ya le cancelaba.
-“¿Don Marco debe tenerlo claro, o no?”, le replica Bischof.
- “Marco me comentó claramente que eran adicionales (..) Es decir, mantenemos los 4 millones mensuales y le agregamos este adicional dividido en 12 meses. Era solo para confirmar con usted, pero eso fue lo que me transmitió Marco textual”, comenta Warner.
Marco me comentó claramente que eran adicionales (..) Es decir, mantenemos los 4 millones mensuales y le agregamos este adicional dividido en 12 meses. Era solo para confirmar con usted, pero eso fue lo que me transmitió Marco textual
Según los antecedentes de la causa, tras este intercambio, en febrero de 2012, la empresa de Cristián Warner comenzó a facturar el nuevo monto convenido.
Otro de los correos fue enviado en diciembre de 2010. Según publicó Qué Pasa, Warner le escribió a la secretaria de Contesse:
"Me permito molestarla para saber si ha tenido alguna referencia al tema que le planteaba hace unos días atrás, referido al proyecto de Marco Enríquez Ominami. Disculpe la insistencia y le agradezco de antemano la disponibilidad”
Dos semanas después, Bischof le respondió: “Estimado don Cristián: una consulta –cuándo era el monto del aporte comprometido por don Patricio? (él se encuentra de viaje)”.
El 7 de octubre Katherine Bischof fue consultada sobre estos correos sostenidos con Cristián Warner: “Puedo decir que los recuerdo y que se refieren a pagos que se realizaron a Warner y que pudieran estar relacionados con Marco Enríquez-Ominami”, testificó.
Según La Tercera, la asistente de Contesse declaró que “se trataba de pagos periódicos y permanentes, con respecto a los que existía un contrato lo que se manifiesta al señalar que se deben hacer cambios a este y en el monto”,
“El detalle de estos pagos era manejado por Patricio Contesse, no podría asegurar si entre Cristián o Marco Enríquez-Ominami, o quizás los tres. Mi relación directa era con Warner para efectos de materialización del contrato y posteriores pagos, como dan cuenta los correos, con Marco Enríquez-Ominami hubo comunicación por reuniones y lo normal era por vía telefónica”, testificó.
¿Por qué se cuestionan las facturas de la empresa de Warner?
Cristián Warner es periodista, cineasta, y es considerado la mano derecha de, Marco Enríquez-Ominami. Sin embargo, tras su vinculación al caso, dejó el equipo del ex presidenciable.
El 22 de septiembre de este año, el SII se querelló en contra de la firma de Warner, Comunicaciones Publicidad y Marketing E.I.R.L.
De acuerdo a la querella, entre marzo de 2011 y diciembre de 2013, la sociedad emitió un total de 34 facturas a SQM Salar por un monto total de $362.600.000, los cuales no lograron ser debidamente acreditados.
Según el libelo, Warner sostuvo en su declaración del 10 de junio de 2015 que se trataba de servicios por asesorías comunicacionales que incluyen "análisis, sugerencias de consejos publicitarios y de todo lo que tenía que ver con las comunicaciones de la empresa”.
Es muy difícil competir contra el duopolio. Reconocemos que las campañas son extremadamente complejas y que nosotros nunca vendimos nuestra conciencia
Sin embargo, el SII asegura que se pudo constatar que los documentos solamente incluyen “resúmenes de hechos noticiosos publicados en medios de comunicación nacional de carácter escrito (…) sin realizar ningún análisis de los mismos ni formular tampoco sugerencias o consejos”.
Por otro lado, no se logró constatar que los servicios efectivamente hayan sido entregados a la firma y que “aún en el evento de haberse hecho, no guardan relación alguna con la actividad desarrollada por dicho contribuyente”.
En esta misma línea, el vicepresidente de finanzas de SQM Ricardo Ramos aseguró que los pagos realizados a la firma de Warner no tenían respaldo, dado que eran "de mala calidad" e inútiles para la minera.
Por estos hechos, Warner fue citado a declarar a la fiscalía el pasado 1 de septiembre. Sin embargo, optó por guardar silencio.
¿Qué ha dicho ME-O sobre el caso?
Como ya contábamos al inicio de esta nota, el primer pronunciamiento de ME-O apuntó a que los servicios prestados por Warner eran por temas profesionales fueron “realizados, rendidos y debidamente informados al SII en su momento”.
Luego que en junio de este año se conocieran los correos de Katherine Bischof, ME-O acusó un “intento por dañar la imagen del proyecto político progresista”.
“Respecto de trascendidos aparecidos en la prensa, quisiera decir en primer lugar que no conozco los correos que se mencionan, y que no puedo hacerme cargo de conversaciones de terceras personas en correos que no son dirigidos a mí”, sentenció.
Dos días después, en una entrevista con radio el Conquistador, dijo que “jugué dentro de las reglas. No soy ningún santo. Pero puedo decir que no hay enriquecimiento personal alguno, no tengo facturas falsas, ninguna cuenta pendiente con impuestos internos. Y sí he sido escrutado mil veces, no hay nada que temer”.
El 27 de ese mismo mes, y en una entrevista con El Mercurio insistió que “he jugado con las reglas del juego, que son las reglas que no me gustan, son las son reglas que fijó el duopolio. Yo lo que sí puedo decir es que yo no he recibido un solo peso de Soquimich. No conozco a Ponce Lerou. Sí le he pedido plata a las empresas, siempre dentro del marco de lo legal".
Con respecto de la vinculación de Warner con el caso, aseguró que " no recibí un peso de su empresa".
La vinculación del hijo de Miguel Enríquez con el caso de presunto financiamiento irregular de la política ha sido tema incluso de medios internacionales.
En una entrevista con el diario El País, ME-O relató que “nosotros hemos dicho que el financiamiento de las campañas es muy complejo. Y que efectivamente es muy difícil competir contra el duopolio. Y que nosotros tuvimos, como todos los demás, que recurrir a la ley. Y la ley está pensada para que las empresas financien las campañas. La ley creó las condiciones para que las empresas privadas incidan en los procesos electorales”.
- ¿No reconoce haber ido más allá de la ley?, se le preguntó.
“Reconocemos que las campañas son extremadamente complejas y que nosotros nunca vendimos nuestra conciencia”, fue su respuesta.
Hoy, tras declarar ante la fiscalía anunció que su testimonio será público y señaló: "Confirmo y reafirmo que he actuado de acuerdo a la ley, de manera legal”.
El impacto del caso en las encuestas
Pese a su vinculación con el caso, ME-O se ha mantenido consistentemente como uno de los políticos mejor evaluados.
Con todo, un sondeo de Cadem mostró un retroceso de 15 puntos en su aprobación en comparación a 2014.
