La ex ministra de Educación, Marcela Cubillos, abordó su salida del Gobierno para integrarse al debate constituyente, catalogó como un “voto a ciegas” el “apruebo” y aseguró que “los violentistas no tienen color político”.
En medio de las especulaciones sobre su rol en la campaña del “rechazo” y qué hará, dijo que “sí sé, pero todavía no lo puedo decir”.
“Cuando me fui expliqué que esto era algo que venía conversando con el Presidente (…) no soy neutral y no quiero tener un rol de prescindencia frente a los debates que vienen”, argumentó la ex secretaria de Estado sobre su salida del Gobierno.
En esa línea, manifestó que “quiero tener un rol en los debates que están ocurriendo” y comentó que detallará qué rol tendrá “en los próximos días”.
Sobre su postura respecto a la discusión constituyente, dijo que “hay varios engaños” y que “cuando se le dice a la gente que una constitución o esta constitución es la que estaría obstaculizando las mejoras sociales, claramente es un engaño”.
“El votar ‘apruebo’ es un voto bastante a ciegas, no se sabe ni quién la va a escribir, sobre qué se va a escribir y sobre qué se va a sostener”, problematizó sobre la opción que lidera las encuestas.
Al respecto, comentó que “con el ‘rechazo’ está la opción de defender y de promover mejoras a esa constitución”, asegurando que ítems como salud, pensiones y educación se podrían mejorar más fácilmente.
Además, abordó la aprobación de la paridad en el eventual organismo constituyente, dijo que “habían fórmulas que lo hacían de mejor manera”.
El problema del orden público
La ex ministra de Educación, al ser consultada sobre la agresión al periodista Rafael Cavada por parte de adherentes al “Rechazo”, dijo que “el principal matiz que le hace mal a la paz en Chile es cuando hablamos de violentistas de derecha o violentistas de izquierda. Los violentistas no tienen color político, son violentistas”.
“El problema no es solo de fuerza pública, también es un tema político (…) mientras no haya una condena real y efectiva y no endiosemos a quienes incurren en la violencia, tenemos un problema”, comentó y añadió que “no hay un consenso sobre la legitimidad del actuar de Carabineros”.
Sobre las expresiones de adherentes al “rechazo” o al “apruebo” dijo que “lo que me preocupa es que podamos levantar y resguardar la libertad de expresión de quienes votamos ‘rechazo’ y de quienes votan ‘apruebo’”.
“El Gobierno está haciendo todo lo posible para controlar el orden público, pero el problema no es solo de fuerza pública, sino también de orden político, en que todos legitimemos la fuerza de Carabineros para contrarrestar la violencia dentro de un Estado de Derecho y que todos condenemos la violencia y no transformemos en héroes o en épica a quienes están haciendo violencia aquí en las calles”, añadió al respecto.
