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Política

Magdalena Piñera contó cómo sobrevivió al accidente en que murió el expresidente: “En un segundo el agua estaba hasta las rodillas"

Magdalena Piñera - ATON
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A pesar de haber tragado agua y aceite durante el escape, Magdalena Piñera Echenique logró nadar los diez metros hasta la superficie del Lago Ranco.

Magdalena Piñera detalló el momento en que logró escapar del helicóptero a seis meses del accidente en el Lago Ranco en que falleció su hermano, el expresidente Sebastián Piñera: “Fui la última en salir”.

El 6 de febrero de 2024 el helicóptero piloteado por el exmandatario en que también iba su hermana, un amigo y su hijo, Ignacio y Bautista Guerrero, se precipitó al lago. En entrevista con Sábado de El Mercurio, la profesora de Historia de 65 años contó “fuimos hasta allá (la casa del empresario José Cox y su esposa Loreto Alcaíno), nos tomamos un cóctel y un juguito, y volvimos porque la Cecilia nos esperaba a almorzar”. 

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Poco después de despegar, su hermano exclamó “¡¿Qué pasó?!”, y “en un segundo el agua estaba hasta las rodillas, al otro llegaba hasta la cintura, y después me tapó y se oscureció todo. No me acuerdo en qué momento me saqué el cinturón de seguridad, solo que traté de abrir la puerta, pero no pude”.

El momento en que Magdalena Piñera salió del helicóptero

“Yo siempre insisto, soy majadera, pero gracias a Dios ahí paré. Estiré la mano hacia mi compañero de asiento, que era Bautista, empujé el agua y vi que no estaba. Entonces dije: ‘La puerta está ahí'”, agregó.

En esta línea, Magdalena explicó “gracias a Dios yo andaba con unos pantalones y una polera muy delgados, lo que me hizo más fácil nadar. Pero cuando venía subiendo las zapatillas me pesaban y me chupaban para abajo”. Según la entrevista, la hermana del exmandatario había tragado agua y aceite durante el escape, pero aún así logró nadar los diez metros hasta la superficie.

“Fui la última en salir y lo hice escupiendo, tenía asco. Miré para un lado y vi a Bautista, miré para el otro y vi a Ignacio, pero no vi a Sebastián. Lo empecé a buscar dando vueltas en el agua, pero no había nadie más, no estaba. Ese fue el minuto en que me di cuenta de que se había muerto. Ninguno de nosotros habló. Cuando llegaron a buscarnos nos subimos en silencio a la lancha y así nos quedamos", añadió.

Posteriormente, fue ayudada por una mujer que trabajaba para José Cox, quien la ayudó a caminar hasta la casa donde la esperaba Loreto Alcaíno, que la secó y ayudó a vestir. Después, Magdalena fue una de los familiares Piñera que vio el cuerpo del expresidente en la Comisaría de Ranco.

Magdalena Piñera en el funeral de su hermano
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