Los difíciles 225 días de Ana Lya Uriarte en el corazón de La Moneda
Su fortuita llegada a la Segpres. Ana Lya Uriarte se instaló en La Moneda en mayo de 2022, cuando la entonces ministra Izkia Siches atravesaba una crisis que a esa altura también arrastraba a Boric. Siches había enfrentado severos problemas de gestión, que se tradujeron en una fuerte erosión de sus índices de aprobación en las encuestas, al igual que los del Presidente.
- La ex jefa de gabinete de Bachelet, militante del PS y cercana a Siches fue una inesperada protagonista del cambio de gabinete del 6 de septiembre del año pasado, realizado tras la aplastante derrota del Apruebo en el plebiscito del día 4 de ese mes.
- Ese día Manuel Monsalve iba a convertirse en ministro de la Segpres y Nicolás Cataldo ingresaría en su reemplazo, pero los tuits del subsecretario del PC contra carabineros -que se conocieron la misma mañana del cambio de gabinete- impidieron su llegada a Interior y el salto de Monsalve.
- La designación de Uriarte fue ampliamente valorada en el Socialismo Democrático, que había tenido una relación hostil con su antecesor, Giorgio Jackson. Para entonces la centroizquierda tomaba el control político del gobierno con Carolina Tohá en Interior.
- La abogada, sin embargo, alcanzó a estar 225 días en la Secretaría General de la Presidencia, luego de que este miércoles renunciara al cargo tras las complicaciones médicas a raíz de un contagio de covid hace más de un mes.
- La ausencia de un ministro fuerte en la Segpres, en medio de la crisis política y de seguridad que enfrenta la administración Boric, hacía muy difícil la situación. Tan compleja como el escenario que le tocó enfrentar a Uriarte al mando del ministerio. A continuación algunos de sus episodios complejos.
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Derrota en la reforma tributaria. Uriarte logró empujar un acuerdo para que el oficialismo retuviera la mesa de la Cámara de Diputados en marzo, luego de que Karol Cariola (PC) perdiera apoyos por su protagónico rol en la campaña del Apruebo. La entonces ministra logró sumar respaldos en el PDG y otras fuerzas para que Vlado Mirosevic fuera elegido con lo justo para llegar a la testera.
- La misma fragmentación política y atomización en el Congreso le jugó probablemente la derrota más visible a Uriarte, cuando la Cámara de Diputados rechazó la reforma tributaria.
- A Uriarte se le atribuyeron importantes déficits a la hora de sumar apoyos, de no retener los que tenía en el PDG y, sobre todo, el error de diseño con que se enfrentó la negociación de la tributaria, que se configuró sobre la base de una frágil mayoría en la Cámara y no en un acuerdo político más amplio, que incluyera a la derecha.
- La apuesta de aprobar las reformas con mayorías circunstanciales y negociar en el Senado su contenido se convirtió en un talón de aquiles para La Moneda, en la medida que las renuncias en la DC y el PDG -además de otros díscolos- constituyen un escenario de alto riesgo en la Cámara de Diputados.
- En La Moneda señalaron que Boricle hizo ver su incomodidad a Uriarte tras la derrota en la tributaria, lo que fue negado por los cercanos de ella.
El error de cálculo en la elección del Fiscal Nacional. La cuenta corriente de la secretaria de Estado venía descapitalizándose desde antes, cuando el Senado rechazó la postulación de José Morales como Fiscal Nacional.
- Morales nunca fue el candidato del Presidente, pero terminó enviándolo al Senado bajo el erróneo cálculo de que, en una elección muy trabada y marcada por una guerrilla de trascendidos, era el único que le garantizaba no exponerse a una derrota. Para entonces requería cohesionar al oficialismo y evitar un choque con Chile Vamos, a partir de los acuerdos que debe tejer el gobierno para sacar adelante sus reformas estructurales, como la tributaria y la previsional.
- A Marta Herrera, una de las candidatas favoritas de La Moneda, se la situaba entonces como una muy cercana a Jorge Abbott, por lo que enfrentó un muro de contención en el Senado. De Ángel Valencia, que terminó siendo mucho después el sucesor de Abbott, habían surgido antecedentes sobre casos que defendió como penalista, los que habrían generado problemas en el Ministerio de la Mujer, que dirige Antonia Orellana.
- Fue así como el lunes 21 de noviembre pasado, muy temprano, se reunió en La Moneda el comité político, que debatió sobre la propuesta final que se le iba a presentar al Presidente.
- Descartadas las opciones de Herrera y Valencia, en el comité político sopesaron la posibilidad de las candidaturas José Morales o el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma. Y, en una primera instancia, se habría impuesto Palma.
- El debate del comité político fue informado al Presidente, quien le habría encargado a Uriarte que, antes de firmar el decreto, chequeara entre los senadores si Palma contaba con los votos suficientes.
- Personeros que estuvieron al tanto de las tratativas señalan que Uriarte le había informado al Presidente que Palma no tenía los respaldos requeridos, lo que sí se daba, según ella, en el caso de Morales.
- Fue en ese momento en que Boric optó por cambiar el nombre.
- El error de cálculo terminó abriendo un importante flanco a Uriarte.
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La negociación constitucional. En noviembre de 2022, la oposición puso un dique de contención a la posibilidad de que La Moneda interviniera en las negociaciones por un acuerdo constitucional (que terminaron viabilizando el acuerdo que sellaron los partidos y que dieron vida a las elecciones constitucionales del próximo 7 de mayo).
- Demás está decir que el gobierno tenía para entonces su opinión y quería llevar agua a su molino, pero Uriarte experimentó una ingrata experiencia en una de las primeras reuniones a las que asistió del equipo negociador.
- Al comenzar el encuentro, el diputado Diego Schalper (RN) habría esbozado que los ministros no tenían nada que hacer en esas reuniones de los partidos.
- “Ya pues Diego, no te pongas así”, habría respondido Uriarte, tratando de tomárselo a la broma. Pero Schalper insistió. Y habría dicho que si ella no se iba, él abandonaría la reunión. El diputado entonces se paró y tomó sus cosas para salir, lo que dejaba una mesa coja, al no tener un representante de RN. La ministra se le adelantó, se paró de su asiento y se fue del lugar, sin volver.
El último cambio de gabinete. En el reciente cambio de gabinete de marzo, Boric marginó al Partido Liberal del gabinete sacando al exministro del MOP, Juan Carlos García. La decisión provocó la renuncia de Patricio Morales al partido.
- En un polémico diálogo captado por T13, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, le contó a Juan Carlos Urzúa (Pdte. interino del PL) que tanto ella como Uriarte no compartieron la decisión. “La verdad es que creo que es una mala decisión del Gobierno, la Ana Lya también está muy en contra, ella tampoco supo en su momento. También hay problemas ahí”, dijo.
- Más tarde Uriarte fue consultada por el tema. Y si bien sostuvo que nunca estuvo en contra de lo dispuesto por el Presidente, también sostuvo que “no participé en el diseño” del cambio de gabinete. Se trataba de una señal que no pasó inadvertida. Tohá había estado en el centro de la toma de decisiones para entonces y se convertía en una virtual primera ministra del gobierno de Boric.