Fue una sesión compleja, que incluso tuvo que suspenderse varias veces ante las dudas de los legisladores sobre la minuta de votación. Finalmente, solo se votaron algunas indicaciones y el grueso del proyecto de ley sobre migraciones y extranjería se seguirá discutiendo en el Senado desde el próximo martes.
Uno de los temas que quedó pendiente fue la indicación de senadores de la oposición que busca permitir que personas que viajan a Chile puedan solicitar un permiso para buscar trabajo durante 90 días, y que el gobierno ha advertido que, de prosperar, se ingresará un veto presidencial.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli reforzó el llamado a rechazar el denominado "turismo laboral" señalando que el gobierno, en cambio, es partidario de que las personas "lo declaren antes de llegar a la frontera, antes de llegar al aeropuerto".
Junto con esto, el subsecretario manifestó su rechazo a "generar plazo para regularización de personas que puedan ingresar en el futuro, porque genera un efecto llamada".
"Es decir, que todas personas que puedan estar pensando en venir a Chile lo van a hacer antes de la aprobación de este proyecto, o antes de los 90 días que establece esa indicación, generando una presión migratoria que creo que es inoportuna e inconveniente para Chile, sobre todo en época de pandemia", agregó.
El subsecretario del Interior, además, llamó a rechazar una indicación que repuso el Frente Amplio y que busca dar residencia a todas las personas que puedan mantenerse durante 2 años en Chile y cuenten con un empleo. Esto, dijo Galli, podría darle residencia definitiva a personas que ingresaron de manera ilegal.
"El incentivo es a ingresar a Chile y mantenerse de cualquier manera", manifestó.
El representante del Ejecutivo remarcó que lo que busca la nueva norma es "tener una política migratoria que sea coherente con las recomendaciones de múltiples organismos internacionales hacia una migración segura, regular y ordenada".
El debate en el Senado, a ratos, fue tenso. Una de las declaraciones más duras fue del UDI David Sandoval, que reprochó a sus pares de centroizquierda en relación a la cantidad de venezolanos que han llegado a Chile en los últimos años, en medio de la crisis que vive ese país.
"Ahí esta el paraíso venezolano que algunos quisieran instalar en Chile. La cantidad de venezolanos que tenemos ingresados a nuestro país vienen al país que curiosamente algunos quieren cambiar", dijo.
Los ejes de la nueva ley migratoria
La propuesta del gobierno busca regular el ingreso, la estadía, la residencia y el egreso de los extranjeros del país, y el ejercicio de derechos y deberes.
La normativa establece el deber del Estado de promover, proteger y respetar los derechos humanos de las personas extranjeras que se encuentren en Chile, sin importar su condición migratoria.
Y reconoce como principios la igualdad de los extranjeros ante la ley y su no discriminación; el interés superior del niño, niña y adolescente; la existencia de un procedimiento migratorio informado; y la integración e inclusión de los extranjeros dentro de la sociedad chilena en sus diversas expresiones culturales, fomentando la interculturalidad, entre otros aspectos, consigna el sitio web del Senado.
La propuesta reconoce el derecho al libre desplazamiento, la no discriminación y la aplicación de un procedimiento racional y justo para la aprobación o rechazo de su solicitud de ingreso o un permiso de residencia en el país.