"Este gobierno cree que todas las personas somos iguales en dignidad, en derechos y en deberes", así comenzó su discurso el Presidente Sebastián Piñera después de firmar la promulgación de la Ley de Identidad de Género en La Moneda, junto al ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Piñera además destacó que "al promulgar esta Ley de Identidad de Género estamos dando un paso adelante en la dirección de ir saldando una deuda con una sociedad con demasiados prejuicios, que es poco humanitaria que es poco respetuosa, sino que también estamos enfrentando nuestro compromiso con la dignidad humana y la obligación moral con quienes durante mucho tiempo han sido injustamente discriminados".
El Mandatario hizo hincapié en que los menores de edad entre 14 y 18 años podrán acceder al cambio de sexo registral con algunas condiciones, como que los padres estén de acuerdo con el hecho y que se haga ante un juez de familia.
En el caso de los menores de 14 años, "si bien no van a poder hacer el cambio de sexo registral, sí son reconocidos en su condición de trans y el Estado los va a acompañar en todas las instancias, en la escuela, en el acceso a la salud, en todo lo que requiera el acompañamiento del Estado".
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Finalmente, Piñera reconoció que hubo varias diferencias ideológicas en la discusión de esta normativa, y que muchas veces se fue a los extremos, pero puntualizó que un Presidente debe hacer lo que es bueno para la mayoría del país.
"Existen personas en que su identidad de género no coincide con lo que puede ser la identidad biológica y que está registrada en el Registro Civil, por eso la protección de los derechos y dignidades de las personas no es político partidista, es aplicar de buena fe los principios de la Constitución, por esa razón estoy convencido que todos tenemos la misma digndad y debemos tener los mismos derechos y deberes", indicó.
