En la antesala de la tramitación de la "ley corta" para corregir las fallas en el padrón electoral, no existe claridad sobre si finalmente el gobierno contará con los votos para permitir que los cerca de 480 mil afectados por un cambio de domicilio electoral no solicitado, puedan elegir en qué mesa sufragar.
El proyecto será revisado este lunes por el Congreso y el presidente de RN, Cristián Monckeberg, puso en entredicho el apoyo de su partido y lo supeditó a que se asuman las responsabilidades.
En entrevista con Tele13 Radio, Monckeberg fue consultado sobre si era necesario que "rodara la cabeza" de la ministra de Justicia, Javiera Blanco. Ante esa pregunta, Monckeberg dijo que "no tan así, no tan brutal, pero sí, efectivamente hay una cadena de responsabilidades bien poco asumidas".
Junto con detallar los problemas que a su juicio tiene el proyecto, el diputado dijo que "se exigen cosas, pero no se sanciona a los que efectivamente cometieron este error, que es garrafal".
La postura fue cuestionaje por el presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade (PS), quien acusó un "chantaje" de la oposición.
También en Tele13 Radio, Andrade dijo que "cuando se pone como condición para tratar el tema 'la cabeza de alguien' es una pequeñez, porque se quiere hacer un chantaje".
"El problema no se resuelve pidiendo la renuncia a nadie, sin perjuicio de que en su momento habrá que hacerlo. El problema se resuelve enfrentándolo en la tarea legislativa y dándole facultades al Servel", añadió.