Las gestiones de Chile para descongelar la agenda con Perú
Por Phillip Durán
“Es una tradición”, le dijo la Presidenta Michelle Bachelet a Pedro Pablo Kuczynski. En el diálogo telefónico que ambos tuvieron el pasado 9 de junio, la Mandataria chilena usó ese concepto para decirle al gobernante electo de Perú que era usual que a las cumbres de la Alianza del Pacífico -como la que se realizará el 1 de julio próximo en Puerto Varas, Chile- asista tanto el mandatario saliente como el entrante, en este caso, Ollanta Humala y él.
No fue una invitación formal, se apuran en aclarar en el gobierno chileno, aludiendo a que por ahora es Humala quien ostenta la calidad de presidente temporal de la Alianza del Pacífico, por lo que sólo él -quien ya comprometió su arribo para el próximo jueves 30- puede concretar invitaciones. Pero en Santiago el mensaje de Bachelet se destaca como un gesto al nuevo mandatario, sumado a que la Presidenta fue una de las primeras en telefonearlo ese día para felicitarlo por su triunfo.
Bachelet llamó a Pedro Pablo Kuczynski para felicitarlo por triunfo en Perú
Fuentes peruanas dicen que si bien una visita de Kuczynski a Chile aún no está confirmada, la avanzada presidencial de ese país ya opera en Puerto Varas como si la visita del nuevo gobernante fuera una realidad: reservas en hoteles y detalles de protocolo destinados al futuro mandatarios están incorporados.
Según comentan fuentes diplomáticas chilenas, las apuestas en torno a Kuczynski son altas. Su historia es clave para esas expectativas: en el pasado fue calificado por algunos detractores limeños como “chilenófilo”, por su buena disposición hacia Santiago. Además, tiene redes en nuestro país: en 1962 viajó a Concepción como enviado del Banco Mundial, en los ´90 conoció a Roberto de Andraca al integrar el directorio de la Compañía de Aceros del Pacífico y más adelante, como ministro de Economía y primer ministro de Alejandro Toledo, construyó vínculos con personeros chilenos de la Concertación y la entonces Alianza.
Además, su posicionamiento ideológico lejano al eje chavista lo distancia de la ofensiva permanente de Evo Morales contra Santiago y viene a reforzar aún más una postura moderada en la región -junto con el giro en Argentina con Mauricio Macri y la llegada de Michel Temer en Brasil- que a Chile le acomoda.
Si bien en el edificio Carrera existe claridad en que el nuevo mandatario no retirará el reclamo de su país por el llamado “triángulo terrestre”, sí esperan descongelar una agenda que lleva varios meses en punto muerto, tanto por las tensiones limítrofes como por la posterior carrera presidencial en Lima.
El agente chileno y el "canciller" de Kuczynski
Cuáles son los temas pendientes y las preocupaciones de ambos lados fue, precisamente, uno de los temas de la visita que realizó la semana pasada a Lima el ex agente de Chile ante La Haya, Alberto van Klaveren.
El ex subsecretario -que defendió a Chile justamente en el litigio marítimo con Perú- viajó tras aceptar una invitación de la Universidad Católica de ese país para dar una charla sobre política exterior. En paralelo, aprovechó de tener una intensa agenda que incluyó un desayuno con parlamentarios de todas las tendencias y una cena con influyentes diplomáticos en la residencia del embajador chileno, Roberto Ibarra.
La relación entre ambos países fue tema obligado en ambas instancias, aunque desde RR.EE. insisten en que todo fue en un tono informal y, en el caso de la cena, “social”. De todas maneras, las mismas fuentes aseguran que hubo coincidencia en que existe un buen clima, una oportunidad -con la llegada de PPK- de mejorar la relación y una inclinación clara a “empezar una nueva etapa”.
Ese fue el marco de la cena en la residencia del embajador Ibarra, a la que fueron invitados algunos ex diplomáticos como Allan Wagner -ex agente de Perú en La Haya- y personeros de Torre Tagle, como el director general de América, José Luis Salinas.
Había, sin embargo, un convidado especial: Ricardo Luna, uno de los nombres mencionados con fuerza como eventual canciller de Kuczynski: ex embajador en Estados Unidos en los ´90, fue compañero del mandatario electo en Princeton, encargado de política exterior durante la campaña y por estos días lidera el grupo de “transferencia” para los temas de Cancillería entre el equipo de PPK y el saliente gobierno de Humala.
Otra buena señal la recibió Van Klaveren durante el desayuno con parlamentarios: ahí, la bancada fujimorista le adelantó que se “bajaría” la petición -en esos momentos ya conocida públicamente- de que Chile enviara el monitor “Huáscar” a Perú para los festejos del Bicentenario de ese país, en 2021.
De límites y leyes pendientes
En esa reunión con parlamentarios, además, Van Klaveren pudo abordar la necesidad de avanzar en uno de los pocos temas pendientes tras el fallo de La Haya por el tema marítimo: la ley de Libertad de Comunicación, que fijará por primera vez en las normas limeñas el concepto de “libertad de tránsito” para embarcaciones de otros países por las zonas marítimas de ese país.
Van Klaveren: fallo por controversia marítima con Perú está enteramente ejecutado
La aprobación de ese proyecto de ley -que duerme en el Congreso peruano desde hace un par de años- permitirá concretar el último y más simbólico hito de dicha trama: que ambos países concurran a Naciones Unidas para inscribir de manera conjunta el nuevo mapa marítimo configurado tras el fallo de la corte internacional.
Aparte de los contactos sostenidos por Van Klaveren en Lima, durante la campaña la embajada de Ibarra sostuvo contactos con los equipos de los candidatos, sondeando los planes ante Chile.
Una de las incógnitas, sin embargo, es cómo será tratado el diferendo por el “triángulo terrestre”. Aunque no ha habido diálogo directo con el equipo de Kuczynski sobre el asunto, hace algunos días, en entrevista con El Comercio, el mandatario electo señaló que ese territorio “es peruano”. Algo que en la diplomacia chilena fue interpretado como una respuesta obligada en medio de la conversación con El Comercio.
Evitando levantar cualquier tensión, en entrevista con el mismo diario publicada ayer, Van Klaveren señaló que “no es oportuno de mi parte profundizar ese tema y menos todavía polemizar con el presidente electo”. Y en un claro mensaje con miras a encapsular el asunto, agregó que “el tema está en el ámbito diplomático, que es donde nosotros creemos que debe estar, yo creo que ambos países coinciden en eso”.
Consultado si “ya deberíamos voltear la página en el tema del triángulo terrestre”, Van Klaveren agregó que “yo supongo que sí”.