Larraín defiende a subsecretaria Recabarren: "Ella es contraria a las terapias de conversión"
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, defendió a la subsecretaria de Derechos Huamanos Lorena Recabarren en relación a las terapias de conversión en el marco de las modificaciones que se plantean a la Ley Zamudio.
-
Lee también: Movilh exige renuncia de subsecretaria tras polémica por indicación sobre terapias de conversión
Lo anterior luego que la subsecretaria Recabarren se opusiera a una indicación de la senadora Adriana Muñoz que prohíbe, a todo evento, las terapias de conversión de orientaciones sexuales o identidades de género.
"El Estado de Chile siempre ha señalado que se opone a las terapias de conversión. Pero la forma que está redactada (la indicación de la senadora Muñoz) está en términos absolutos, es decir se podría aplicar a casos donde se podrían contar con la anuencia de una persona que quisiera tratarse, y ahí estamos en un problema", afirmó la subsecretaria en la discusión.
Al respecto, Larraín señaló a Tele13 Radio que conversó con Recabarren y le aseguró que "ella es enemiga de los tratamientos o terapias de conversión. Ella planteó que había que eliminarlos de la ley".
"Ella no es partidaria, es contraria a las terapias de conversión. Ella pidió sacarlas de la ley, yo no sé dónde se produjo la mala interpretación", reiteró el ministro.
Larraín afirmó que "no solamente no cree en eso, sino que las considera actos que la ley jamás debería avalar. Yo espero que se termine por esclarecer esta situación que la ha tenido muy desconcertada por la reacción que se ha producido en circunstancias que ella ha sido clara y precisa".
El lunes, el vocero del Movilh, Óscar Rementería, dijo que "esta declaración, es como de comienzos de los 90, no está a la altura de los tiempos, ni menos de los derechos humanos. Por dignidad, Recabarren debe renunciar. Presentaremos una carta al Gobierno y al Presidente Sebastián Piñera exigiendo ello".
Terapias de conversión
Con este tipo de terapias se intenta cambiar la orientación sexual o reducir la atracción sexual hacia otras personas del mismo sexo.
Se trata de programas que han sido calificados de "carentes de ética" e "ineficaces" por la ONU y que están prohibidos en países como Australia, Reino Unido y en quince estados de EE.UU.