Por Lorena Ferraro y Phillip Durán
Corría 2008 y en medio de las definiciones al interior de la entonces Concertación para zanjar al abanderado presidencial que enfrentaría a Sebastián Piñera, José Miguel Insulza recibió una llamado telefónico. Del otro lado de la línea, el ex Presidente Ricardo Lagos. El mensaje: él sería el primero en saber que había decidido declinar la opción de asumir un nuevo desafío presidencial, como le pedían desde algunos partidos, anuncio que concretó en octubre de ese año.
La determinación de Lagos dejaba abierto un camino a Insulza, que entonces asomaba, junto al ex Mandatario Eduardo Frei, como carta del bloque para competir por La Moneda.
Tras la bajada de Lagos y el gesto del llamado telefónico previo, Insulza -dicen sus cercanos- esperaba algo más: alguna señal pública por parte del ex Mandatario en el sentido de que respaldaría a su ex ministro más emblemático: de los casi 11 años que tuvo la calidad de secretario de Estado -primero como canciller y luego en la Segpres de Eduardo Frei- cinco fueron como titular de Interior de Lagos.
Sin embargo, nada de eso se produjo. Aunque en el entorno del ex secretario general de la OEA dicen que Insulza nunca ha tenido un "enfrentamiento" con Lagos desde que se conocieron en 1985 en un café de Buenos Aires, cercanos al ex ministro admiten que él sí resintió la ausencia de apoyo.
Siete años después, otra contienda presidencial vuelve a poner en veredas enfrentadas a Lagos e Insulza.
La irrupción del ex Mandatario en el escenario presidencial a principios de septiembre pasado -algo que "sorprendió" a Insulza, según el mismo reconoció- complicó el escenario para el ex ministro, quien en los días previos ya había sincerado públicamente su intención de buscar una nominación presidencial.
La presencia de Lagos en el tablero presidencial hizo que incluso cercanos al ex titular de la OEA en el PS miraran con interés la figura del ex Mandatario. Eso, sumado a los respaldos que tenía al interior de la colectividad Isabel Allende -la otra contendora- redujeron los espacios de Insulza.
En las últimas semanas, el propio Insulza ha marcado algunas diferencias públicamente con Lagos: por ejemplo, tomó distancia de su diagnóstico sobre una "crisis institucional"; marcó matices sobre el lucro en la educación y derechamente cuestionó el emplazamiento a los "señores políticos".
Sin embargo, fue la sintonía expresada el fin de semana entre Lagos y Allende la que marcó un hito en el escenario.
Mientras Allende expresó que sería "raro" competir con Lagos y planteó llevar a las primarias "un candidato por el mundo PS-PPD", Lagos habló de llegar a "una fórmula en que resolvamos de común acuerdo" un candidato, asegurando que para eso los consejos generales son "bastante representantivos".
En el entorno de Insulza aseguran que para el ex ministro las declaraciones de Allende y Lagos no fueron mera coincidencia. Aunque entre sus cercanos asignan responsabilidades distintas: creen que el ex Presidente tiene entre sus objetivos lograr un acuerdo que pasa por una bajada de la senadora, por lo que era previsible que reaccionara favorablemente a la propuesta de la timonel. Es en torno a ella donde el "pánzer" enfoca su molestia, pues había comprometido que el PS haría una primaria y que, en todo caso, el tema presidencial sería visto después de las municipales.
Como sea, en el equipo de Insulza creen que la oferta de Allende a Lagos de un acuerdo fue conversada en los días previos por emisarios de ambos.
Así, el "pánzer" reaccionó duramente este lunes en "En buen chileno" de Canal 13: insistió en la necesidad de realizar primarias en el partido y criticó que ahora se cambiara el criterio, optando por un acuerdo sin participación de las bases.
Choque de estrategias
Lo cierto, reconocen en el círculo del agente, es que la opción de que el PS y el PPD -cuya mesa ha respaldado al ex Presidente- busquen llegar a una candidatura única, fortalece los planes de Lagos, que venía trasmitiendo a su entorno la necesidad de generar un bloque entre ambos partidos que eventualmente decante en un apoyo de ambas colectividades a su candidatura.
La idea cobró fuerza en las últimas horas: el miércoles, dos vicepresidentes del PPD, el ex timonel y senador Jaime Quintana y el diputado Marco Antonio Núñez, anunciaron el inicio de un diálogo formal de los partidos en esa línea. Según dijo Quintana, esto fue conversado la noche del martes con la propia Allende. Sin embargo, desde el círculo de la senadora dicen que aún no hay una decisión tomada en ese sentido.
Como sea, Lagos había redoblado hace varias semanas las conversaciones al interior del PPD, donde consiguió el respaldo de la directiva.
Mientras, según influyentes personeros de dicho partido, en el último mes Insulza habría abierto también un diálogo con figuras de dicha colectividad, en busca de respaldos.
En sectores del partido, sin embargo, aseguran que se le ha trasmitido una incomodidad que quedó instalada desde la presidencial de 2009: lo que en el partido explican como una decisión de Insulza de "permanecer en la OEA" pese a que personeros PPD estaban disponibles para respaldarlo ante Frei.
Este miércoles, el senador Guido Girardi -influyente en el PPD y quien ha tomado distancia de la candidatura de Lagos- emplazó a Insulza a renunciar a su cargo de agente ante La Haya para asumir "plenamente" una candidatura, tras lo cual "a lo mejor va a ser considerado seriamente" como abanderado.
"A lo mejor lo que José Miguel tiene que hacer es ser más claro, es decir -por ejemplo- que renuncia a su rol a nivel internacional y se va dedicar plenamente y enteramente a ser candidato, porque a veces uno tiene una liana en un brazo y tiene la otra liana y quiere tener las dos al mismo tiempo y a veces eso da cuenta de una falta de voluntad real. Pienso que quien quiere ser candidato, para ser candidato, para que sea considerado, que lo sea en serio", sostuvo el parlamentario.
Girardi agregó que "ya vivimos una experiencia de José Miguel que yo pienso que incluso podría haber llegado a ser Presidente y optó por la OEA (...) Tal vez a José Miguel le falta ser más claro él consigo mismo para ser considerado, y decir 'voy a renunciar a mi rol de agente porque me pongo a disposición para ser considerado'. Y a lo mejor, en este contexto, va a ser considerado más seriamente", señaló a Canal 13.