Muchos lo daban por perdido, pero el triunfo de José Miguel Insulza en Arica con poco más de 20% se convirtió en uno de los símbolos de la vieja guardia del oficialismo en las parlamentarias. El Pánzer llegó a competir al norte tras una frustrada incursión en Atacama, donde perdió el respaldo de su partido, el PS, y terminó compitiendo en una zona de caudillos, en la que logró imponerse a figuras como Salvador Urrutia, ex alcalde.
Si bien en un principio rechazó ir por Arica, finalmente el ex secretario general de la OEA consiguió apoyos de la Democracia Cristiana en la zona, lo que él mismo consideró como un antecedente clave a la hora de levantar su candidatura senatorial en la región.
Ya meses antes había sufrido otra derrota al no conseguir respaldo del socialismo para competir en una primaria presidencial interna.
Con el resultado de este domingo, además, Insulza logra por primera vez ganar una elección. En 1973 compitió como candidato a diputado por el Mapu en Puente Alto, pero no resultó electo.