"Vamos a ir respondiendo cada una de las aseveraciones de Bolivia. Vamos a poner también en perspectiva que muchos de esos argumentos que esgrime Bolivia están basados en citas fuera de contexto, fuera de texto y muchas veces basadas en desvirtuar la historia real".
Así lo afirmó en entrevista con Tele13 el canciller de Chile, Roberto Ampuero, tras sostener una reunión con el equipo de abogados que prepara los alegatos ante la Corte Internacional de La Haya.
Aquí no está en juego la soberanía de Chile, no está en juego el territorio chileno, no está en juego ni un centímetro cuadrado de nuestro territorio
Este jueves y viernes Chile contará con tres horas para refutar la presentación realizada a inicios de esta semana por Bolivia, en la que acusaron una "invasión" por parte de Chile durante la Guerra del Pacífico. Y, donde además, Bolivia afirmó que la supuesta "obligación" de Chile a negociar se "mantiene" pese al fracaso de las tratativas.
"Las conversaciones, y Chile siempre ha estado dispuesto, y va a seguir estando dispuesto a hablar, a buscar los mecanismos que puedan mejorar lo que estableció el tratado de 1904, como se puede perfeccionar. Pero sentarse a una mesa a escuchar, no significa que uno está dispuesto a que le establezcan un ultimátum", sentenció el ministro.
Ampuero se mostró confiado del fallo que emitirá el tribunal a fines de diciembre y manifestó que "no está dentro del marco de este caso la posibilidad de que se establezca –de acuerdo al derecho internacional- la obligación de obtener un resultado predeterminado".
"Aquí no está en juego la soberanía de Chile, no está en juego el territorio chileno, no está en juego ni un centímetro cuadrado de nuestro territorio", remarcó.
Por otro lado, el ministro de Relaciones Exteriores apuntó al fin político que ha dado el Presidente Evo Morales al caso: "creo que es muy delicado cuando la política exterior de un país está al servicio de un político determinado que tiene aspiraciones –muy legitimas- de quedarse en el poder".
Revisa el informe de Constanza Santa María, desde La Haya