El senador por la Democracia Cristiana (DC), Jorge Pizarro, ya lleva una semana fuera del cargo de la presidencia del partido, luego de haber tomado la decisión de dejar la cabeza de la DC para estar con su familia, especialmente desde que aparecieran sus hijos, Sebastián y Jorge Pizarro, en un listado del Servicio de Impuestos Internos (SII) en abril del año pasado por dar boletas a SQM por 45 millones de pesos.
Pizarro, en entrevista con El Mercurio, aseguró que "en términos de familia, el desgaste es fuerte, y es muy injusto, porque mis hijos son gente muy talentosa profesionalmente, del más alto nivel, pero a nadie le importa eso, lo único que vale es la caricatura", y respecto a la eventual formalización que podrían enfrentar sus hijos, el senador enfatizó en que "esto tiene que aclararse y espero que sea lo antes posible".
Para el senador DC "curiosamente no" fue dramático ni triste dejar la DC, y haber asumido en cargo en una primera instancia se debió a tener "un partido extraordinariamente dividido, que además tenía que jugar un papel importante en un Gobierno que está en una situación compleja, dentro de una Nueva Mayoría en la cual no todo el partido se siente cómodo", dijo.
Agregó, "si renuncié en esta Junta es porque ya prácticamente la 'obra gruesa' está hecha. Y entendí que mi imagen podría perjudicar al partido o a nuestros candidatos en las próximas elecciones".
Pizarro aseguró que la decisión de dejar el partido la tomó "solito", le informó a su señora la noche anterior de su dimisión, y sus hijos no sabían. Pero para el senador, luego de que saliera a la luz en abril del año pasado los hechos en los cuales sus hijos estarían involucrados en el caso SQM, "a algunos se les planteó como un hecho terrible que me afectaba directamente a mí. Obviamente me afectaba en lo famililar, pero algunos se aprovecharon de las circunstancias".
El parlamentario no quiso dar nombres de aquellas personas que "se aprovecharon", pero respecto a sus actos "es pensar que haciéndome daño a mí, le hacían daño a la conducción del partido, a lo mejor para reafirmar sus proyectos personales. Y en esa lógica no voy a entrar".
La decisión de Pizarro tomó tiempo, pero está seguro que "el partido no pagó costos. Quedó demostrado en la Junta Nacional y el voto político. Recorrimos todo el país, y en las bases esto no es un tema".
"Yo nunca he pensado que soy monedita de oro, y siempre en el partido hemos tenido estos cuestionamientos a los liderazgos (...) Fui elegido por mis camaradas, y ante ellos renuncié en una Junta Nacional", enfatizó el senador.
