Este domingo, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC) cuestionó el actuar de Carabineros por el caso del malabarista muerto por disparos de un uniformado en Panguipulli y emplazó al Gobierno a “reaccionar con más dureza” frente al hecho.
En entrevista con Mesa Central de Canal 13, el jefe comunal abordó el fatal hecho registrado en Panguipulli durante la tarde de este viernes y manifestó que “no vi ningún operativo policial en los videos que se han filtrado. Esto refuerza la tesis que nosotros teníamos cuando se discutió el control preventivo, es que el control preventivo no puede ser tan arbitrario y salido de contexto y que requiere efectivamente que haya una sospecha real de que alguien pueda estar cometiendo un delito”.
“No me imagino qué delito pudo haber estado realizando un malabarista que incluso es parte del paisaje de la comuna”, apuntó y dijo “lamentar” la respuesta del Gobierno “que no parece tener control sobre las policías”.
“Lo que se hace necesario es una intervención civil inmediata, aquí no hay tiempo para reformas (…) necesitamos una intervención civil que detenga esta autonomía operativa de carabineros que no entienden nada de Derechos Humanos, que tratan distinto a la gente por su clase social, que tratan distinto a manifestaciones si son del Apruebo o del Rechazo”, problematizó.
Sobre el control preventivo de identidad y su eventual revisión, Jadue acusó que “aquí tenemos los resultados, tenemos una persona muerta que no debería estar muerta y que es responsabilidad del Gobierno que no tiene ningún control sobre Carabineros”.
“Creo que el Gobierno tiene que reaccionar con un poco más de dureza si es que pretende no ser cómplice de algo como esto”, dijo en relación a la muerte del malabarista.
Al ser consultado sobre algunas suspicacias del oficialismo sobre que sectores de la oposición no han reaccionado con la misma firmeza ante los incidentes posteriores a la muerte del joven –como los incendios-, Jadue afirmó que “lo condeno y yo espero que se hagan todas las investigaciones y se lleguen hasta las últimas consecuencias, porque nada justifica lo que pasó después”.
"Esperaría que la derecha condenara este hecho y que no saliera nadie a tratar de poner un manto de explicación de algo que no tiene ninguna explicación ni justificación”, señaló.