El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se comprometió a “ser garantes” del acuerdo que firmaron este martes representantes del Gobierno de Chile y el machi Celestino Córdova, quien depuso la huelga de hambre que llevaba por más de cien días.
El director del INDH Sergio Micco valoró el acuerdo entre las partes que avanza en el cumplimiento del Convenio 169, que dice que en caso de que se impongan penas de cárcel a miembros de pueblos originarios se deberán considerar "sus características económicas, sociales y culturales” y que “deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento”.
“Vamos a ser garantes, es decir, nos constituimos con un equipo permanente para que este acuerdo sea completamente respetado. En nuestros diálogos en la región nos dicen en todas partes ‘ahí quedó el pacto de Nueva Imperial en 1989, ¿qué pasó con el pacto de reconocernos en la diversidad?, ¿qué pasó con el acuerdo nacional por la paz y la justicia en La Araucanía? Y la respuesta es que muchas veces fueron palabras y faltó la voluntad de ejecutarlas”, dijo Micco.
“Las brechas en materia de Derechos Humanos se mantienen. No se respetan muchas veces los derechos de participación, los derechos culturales, los derechos lingüísticos de nuestros pueblos indígenas, particularmente del pueblo mapuche”, agregó.
El INDH fue garante de la conversación entre el machi y el gobierno, al igual que la sección de Derechos Humanos de Naciones Unidas y el Colegio Médico.
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“La dictación de normas por parte del Ministerio de Justicia que adecúa el reglamento de Gendarmería a estándares internacionales de Derechos Humanos que afecta y alcanza a todas las personas privadas de libertad de pueblos originarios, es un efecto concreto inmediato, que fue consecuencia de las conversaciones que el machi Celestino Córdova sostuvo con el Ministerio de Justicia., insistió Micco.
