Tras el segundo debate presidencial en el que participaron los ocho abanderados y que estuvo marcado por distintos "rounds", el candidato presidencial del PS, PPD, PC, PR, IC y el MAS, Alejandro Guillier, hizo sus descargos.
El periodista fue emplazado por distintos contendores sobre los eventuales nexos del alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, con redes de narcotráfico. Esto, porque el edil fue parte de las decenas de personeros del oficialismo que se sumaron a la recolección de las firmas para inscirbirlo como candidato presidencial independiente.
En este contexto, el abanderado fue consultado en el debate sobre cómo afecta el caso en su campaña, a lo que respondió que "como no tengo vínculos con actividades de narcotráfico, eso no me afecta. La gente lo sabe bien". Pese a esto, José Antonio Kast insistió en la interpelación y en insinuar eventuales nexos con agrupaciones delictuales.
En los días previos, Carolina Goic, Marco Enríquez Ominami y Beatriz Sánchez, también le pidieron explicaciones públicas, ante lo que se defendió acusando una "bajeza" y estigmatización hacia los habitantes de San Ramón.
El periodista aprovechó de advertir su molestia por la insistencia en el tema y aseguró tras el debate que esto "es bajar el debate y dificultar mucho cualquier conversación (para la segunda vuelta presidencial). Nadie se va a sentar a conversar con alguien que te falte el respeto, más aún gratuitamente”.
Guillier: "Kast tiene algún cable suelto"
Otra situación que molestó al abanderado del sector progresista de la Nueva Mayoría, fue el insistente emplazamiento a que se haga un test de drogas por parte del diputado y postulante a La Moneda, José Antonio Kast.
"El diputado Kast, con franqueza, todos se han dado cuenta que tiene algún cable suelto", disparó el periodista, quien remató con que "lo atienda alguien, un especialista" y que él no se podía "hacer cargo de las brutalidades que ha dicho, como que va a invadir con el Ejército a la Araucanía o que va a agarrar a balazos a quien entra a su casa".
