El gobierno venezolano expresó "su solidaridad" con Bolivia por la detención de los nueve ciudadanos altiplánicos detenidos en la frontera con Chile en marzo pasado, y que se encuentran en prisión preventiva acusados de porte ilegal de armas, robo con violencia y contrabando en el penal de Alto Hospicio.
Mediante un comunicado, el gobierno de Nicolás Maduro indicó que "los nueve hermanos bolivianos que fueron detenidos de forma arbitraria por autoridades de la República de Chile".
Agregando que expresa su "profunda preocupación ante las denuncias por violación de Derechos Humanos, torturas, trato injusto, discriminación y odio, del cual son víctimas los nueve ciudadanos bolivianos".
Venezuela es el primer país que interviene directamente en el tema, y ocurre después de que el gobierno boliviano denunciara a Chile ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por el hecho.
En el comunicado, se hace un "llamado abierto y sincero para que ambos países logren solucionar, a través de la vía diplomática, el diálogo y el entendimiento, la delicada situación que representa la detención arbitraria de estos ciudadanos".
Finalmente, el gobierno de Maduro califica el hecho como "inadmisible", y llama a que se solucione "a la brevedad".