Luego de que la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobara y despachara a sala el proyecto que rebaja la jornada laboral a 40 horas y es impulsado por la diputada comunista Camila Vallejo, el gobierno reaccionó con fuerza.
Una vez aprobado el texto, fue el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, quien afirmó que "hemos tomado la decisión de actuar en forma responsable y de pedirle, dado que parlamentarios de izquierda no quieren respetar las normas básicas de la Constitución".
"Vamos a recurrir al Tribunal Constitucional para que sean ellos los que determinen con claridad que ningún Presidente de la República, ningún parlamentario del partido que sea y el proyecto que sea, puede arrogarse atribuciones que la Constitución no le da", concluyó.
Luego insistió en que "es un deber, no es una opción, es un deber del Presidente de la República y así lo ha manifestado, exigir el respeto a la Constitución".
Las declaraciones de Monckeberg siguen la línea de lo comentado previamente por el Presidente Sebastián Piñera, quien además de decir que el proyecto es "inconstitucional" afirmó que buscará defender la Carta Fundamental.
Para eso, señaló "hay muchos mecanismos, espero que la Cámara y el Senado no aprueben proyectos que son inconstitucionales".
"Cuando los parlamentarios se salen de la Constitución están debilitando el Estado de Derecho están produciendo una gran incertidumbre, por lo tanto yo como Presidente espero que los diputados y senadores respeten la Constitución que ellos juraron cumplir y hacer cumplir", cerró.