El Gobierno de Gabriel Boric redujo la urgencia que le puso a la discusión del veto que ingresó a la Ley de Usurpaciones, la que busca modificar algunos aspectos como la autotutela y la graduación de penas.
El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, confirmó que la norma será discutida en el Senado con “suma urgencia” y no en “discusión inmediata” como había propuesta en un inicio.
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Tras la crítica de la oposición, el Ejecutivo redujo discusión inmediata, que obligaba a los parlamentarios a conocer y despachar en seis días el veto, y ahora lo deberán hacer en los próximos 15 días.
De todos modos, el ministro Elizalde defendió el veto ingresado por el gobierno que pretende modificar dos aspectos de la norma.
“Si nosotros no hubiésemos vetado el proyecto, significa que todas las personas que hoy viven en campamento, podrían ser sancionadas con penas de presidio. Así lo advertimos en la comisión, lamentamos que se haya enviado una carta a la ministra Tohá que da cuenta que algunos no habían leído el texto aprobado”, dijo Elizalde en el Congreso.
Veto a Ley de Usurpaciones
Una de las adiciones que hizo el Gobierno de Gabriel Boric al proyecto de Ley de Usurpaciones es el de dar la opción de aplicar una multa a quienes usurpan un recinto de manera no violenta.
El proyecto aprobado por el Congreso castiga con pena de cárcel a quienes se tomen un lugar, aunque sea de manera no violenta, por lo que arriesgarían hasta tres años de cárcel.
Desde el Ejecutivo han alertado también sobre la “autotutela” que permite el proyecto aprobado en el Parlamento, y esperan suprimir ese aspecto de la ley.
