El Partido Humanista (PH) informó, la noche de este miércoles, que el diputado Florcita Alarcón congeló su participación en el conglomerado político, luego de las denuncias por violencia de género que recibió a través de redes sociales y la publicación de imágenes íntimas en su estado de WhatsApp.
“Nuestro diputado Florcita Alarcón ha solicitado al partido que se congele su militancia mientras se aclaran los hechos por los que se le acusa. Tal solicitud ha sido aceptada atendiendo a la gravedad de los mismos”, dijeron a través de un comunicado.
“Valoramos también su decisión de renunciar a la presidencia de la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones de la Cámara de Diputados y Diputadas, primero de los pasos que ha tomado para ponerse a disposición del esclarecimiento de los hechos sin ningún tipo de privilegios y de forma seria y transparente”, agregaron.
Alarcón, quien como cantautor fue conocido popularmente como Florcita Motuda fue denunciado a la Comisión de Ética de la cámara baja, que analizará la acusación en su contra, que se basa principalmente por la publicación de imágenes íntimas con una mujer en su WhatsApp.
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Además, una usuaria identificada en Twitter como @Nachaland relató que el también músico habría violado reiteradas veces a su pareja bajo los efectos de las pastillas, aunque esto será investigado solo si se hace una denuncia formal en la justicia.
“Como partido reafirmamos nuestro convencimiento de que la violencia sexual debe ser erradicada de nuestra cultura, al tiempo que reconocemos el sufrimiento y la necesidad de justicia de las víctimas, por lo que siempre haremos todo lo posible para que exista verdad, justicia y reparación”, declararon desde el Partido Humanista.
La diputada de Revolución Democrática e integrante de la comisión, Maite Orsini, afirmó que se trata de "denuncias graves, de denuncia de género, de difusión de imágenes íntimas eventualmente sin consentimiento. Pero sin duda no podemos quedarnos callados, no podemos guardar silencio frente a este tipo de denuncias".
Orsini remarcó que "no sabemos si esa difusión cuenta o no con el consentimiento de aquella mujer", lo que -de comprobarse- debiera acarrear "el máximo de los reproches”.