Sobre la arista principal del Caso Caval y tras la formalización de Sebastián Dávalos por estafa el pasado miércoles 28 de marzo, el Fiscal regional de O’Higgins Emiliano Arias conversó con Iván Valenzuela en Mesa Central.
"El 99,9% de ingresos de Sebastián Dávalos provienen de Caval. El resto eran 400 mil pesos, de unos estudios de tesis", afirmó el presecutor sobre los dineros que percibía el esposo de Natalia Compagnon. En esa línea agregó que el hijo de la ex Presidenta Michelle Bachelet "no está siendo imputado por el ejercicio de un cargo, sino por las actuaciones que hemos podido acreditar y hacen que no pueda no tener conocimiento de los negocios de Caval".
La teoría de la fiscalía es que Caval tomó conocimiento de que el empresario Gonzalo Vial quería hacer inversiones en el sector minero y le ofrecó un número de servicios. La necesidad de Vial era real, pero Caval nunca fue capaz de darle estos servicios.
El persecutor sostuvo que otra teoría es que Caval es una empresa imaginaria, que se crea con ocasión de acceder a Gonzalo Vial y le produjeron un perjuicio patrimonial aproximadamente de 1300 millones de pesos.
La estrategia de la fiscalía fue perseguir el dinero que venía del empresario y que la empresa justificó a través de boletas ideológicamente falsas. "Inventar estas boletas es una conducta constitutiva de lavado, para hacer circular el dinero y darle una apariencia de realidad a la gestión de la empresa", señaló Arias sobre este punto.
Finalmente, el fiscal de O’Higgins señaló que no todo pago por un servicio que no se puede prestar corresponde a un delito de estafa, porque puede haber incumplimientos civiles. "Lo que atendemos nosotros para decir que hay una estafa es que nunca hubo siquiera una intención de cumplir. A él se le dijo “tenemos un equipo de profesionales”. Falso. Él confió que tenían un equipo de expertos, que nunca tuvieron y que tampoco pagaron por el tiempo. Así que nunca se tuvo la intención de cumplir y por eso es que estas actuaciones las hemos catalogado como estafa".