Fernando Atria: "Cuando el foco no esté en excentricidades, va ir creciendo el apoyo al borrador"
Durante la jornada de este jueves, el pleno de la Convención Constitucional rechazó la propuesta que fijaba un quórum de 2/3 para que el actual Congreso hiciera los cambios a una nueva Carta Magna en caso de ser aprobada, medida que iba a comenzar a regir desde el 2026.
El pleno, precisamente, no alcanzó los dos tercios que se le exige para aprobar las normas y, por tener solo mayoría simple con 71 votos a favor, 44 en contra y doce abstenciones, la propuesta volverá a la comisión para ser modificada.
El convencional Fernando Atria fue uno de los constituyentes que votó en contra de la medida, quien manifestó en T13 Noche que "yo desde el principio expliqué que esa exigencia que se estaba discutiendo era defendible en el sentido que no era comparable a los candados de la Constitución tramposa y los cerrojos a los cuales estamos acostumbrados".
"Pero también comenté que el problema fundamental está en las normas permanentes de reforma constitucional, y que si se solucionaba, no era necesario un quórum especial. No porque fuera ilegítimo, pero no es la única solución al problema", indicó.
"Por lo que estamos viendo en la Comisión de Armonización, hay suficiente conciencia del problema. Esto me da a pensar que sí se va a poder solucionar corrigiendo las normas permanentes", agregó.
El convencional aseguró que el argumento que lo convenció a rechazar los 2/3 fue "la posibilidad de que sí se va a poder enfrentar el problema de las normas permanentes. El sistema permanente de reforma constitucional, no el transitorio, originalmente estaba previsto para que tuviera un quórum de 4/7 como general, y que en ciertos casos de reformas sustanciales de algunas materias se requería un plebiscito o 2/3. Ese era el modelo".
"Cuando se votó, por distintas razones, el quórum general no se aprobó. Entonces quedó un régimen de reforma constitucional que no especificaba cuál era el quórum. Eso lleva a una contradicción bien notoria porque como se aplica en general en lo que no está normado, especialmente en la reforma constitucional, las reglas sobre tramitación de la ley. Entonces, en principio, lo que se aplicaría para el quórum de la reforma constitucional serían las reglas generales de la aprobación de la ley", señaló.
"Pero hay algunas leyes que se aprueban por mayoría calificada, no por mayoría de los presentes, sino que por mayoría de los integrantes. Llegaríamos a un absurdo de que el quórum general de la reforma constitucional es más bajo que el quórum de reforma de algunas leyes, y eso es incompatible e incoherente con la noción de supremacía constitucional", agregó.
Convención rechaza quórum de 2/3 para cambios a la Constitución propuesto hasta el 2026
Posible triunfo del rechazo en el plebiscito de salida
Otros de los temas que abordó el convencional fue el alza a la opción del rechazo al borrador constitucional en las encuestas de opinión pública. Sobre estas, el constiuyente afirmó que "preferiría que las encuestas mostraran que hay una mayoría por el apruebo. Todavía falta. Creo que ese ambiente ha ido pasando. Mi impresión es que ahora el apruebo está ganando terreno. Incluso en términos de las encuestas".
Sobre cómo aumentar el apoyo al apruebo durante los meses que quedan antes del plebiscito, Fernando Atria manifestó que "cuando el foco no esté en las excentricidades y pase a estar en la pregunta si es esta una buena Constitución para Chile, va a ir creciendo el apoyo. Esta es una Constitución que puede cambiar los términos en los que convivimos y de ese modo contribuir a poner a Chile en un camino de una solución de la crisis en la que vivimos".
"El foco tiene que dejar de estar puesto en las idiosincrasias que ocurren en la constituyente misma. Desde cosas muy graves, como la mentira de Rojas Vade, hasta cuestiones que son sólo un enojo, como un constituyente votando desde la ducha. Eso creo yo que ha tenido un costo bien grande para la Convención en la apreciación pública", indicó.
Finalmente, el convencional aseguró que "la nueva Constitución, en cuanto a su contenido, es una Constitución adecuada para Chile. Yo estoy seguro de eso".