Pinochet en la agenda. “Augusto Pinochet fue un dictador, esencialmente anti demócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final hizo todo lo que estuvo a su alcance x evadir la justicia. Estadista jamás”.
- La frase fue escrita poco antes de las 14:00 horas por parte del Presidente Boric, quien se encuentra en Brasil y, de esta manera, respondió a los dichos que había realizado el día anterior el abogado Luis Silva, consejero electo del Partido Republicano.
- En el marco de una entrevista que le realizó Cristián Warnken en el programa “En Persona”, de Icare, Silva señaló lo siguiente:
- “Hay un dejo de admiración por el hecho de que creo que fue un estadista. Definitivamente fue un hombre que supo conducir el Estado. Supo rearmar un Estado que estaba hecho trizas. Lamentablemente, durante su tiempo a cargo del Gobierno de Chile ocurrieron cosas, las que él no podía no conocer y que habría, por lo tanto, justificado y que son atroces y eso obviamente mancha lo que hizo por Chile. Pero a la distancia de 50 años de 1973, 17 menos desde el término del gobierno de Pinochet, creo que debe hacerse una lectura un poco más ponderada de su gobierno y no simplificar o reducir, con toda la gravedad que tiene, esos 17 años a las violaciones de los derechos humanos, porque entonces nos privamos como chilenos de una comprensión equilibrada de nuestra historia y cuando eso ocurre evidentemente que somos muy más intérpretes del presente”, afirmó el doctor en Derecho en un extracto de la entrevista en video que ha sido viralizado en redes sociales”.
- “Yo habiendo dicho que tengo una admiración por él como hombre de Estado, lo he dicho públicamente, no me declaro pinochetista porque es una figura histórica y por lo tanto no me voy a casar con una figura histórica”, dijo.
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La offensiva del comité político. La Moneda activó a todos sus voceros para salir a responderle a Silva y, queriéndolo o no, instalar el tema a partir de la compleja agenda que enfrenta para La Moneda tras la derrota del 7M y a un día de la segunda cuenta pública de Boric ante el Congreso Pleno.
- De ahí que tanto la ministra Carolina Tohá como la vocera Camila Vallejo salieran a referirse a los dichos de Silva y a criticar con dureza la dictadura militar de Pinochet.
- “Me parece lamentable, me parece que ningún dictador merece admiración, ciertamente Pinochet, que lo conocimos de cerca, no, ni él ni ningún otro”, indicó Tohá.
- Se trata probablemente de la primera vez en que el Presidente y dos de sus ministras del comité político salen a hablar de Pinochet, golpeando de paso a un ícono de los republicanos, cuando faltan 100 días para la conmemoración de los 50 años del Golpe. Aquellas actividades se han convertido un eje central para la administración Boric, quien le encargó a Patricio Fernández, uno de sus más cercanos, el estar a cargo de los actos que llevará a cabo La Moneda.
- La semana pasada se había producido probablemente uno de los principales problemas en el marco de los preparativos para la conmemoración de los 50 años del Golpe.
- El Consejo de Monumentos Nacionales declaró como “Monumento Histórico” al Regimiento N°23 de Copiapó, que fue usado entre 1973 y 1976 como centro de tortura. La medida generó molestias en el Ejército y el comandante general de la institución, Javier Iturriaga le hizo saber esto a la ministra de Defensa, Maya Fernández, pues desde la entidad castrense habrían manifestado reparos por el nuevo “estatus” que tendría el recinto de estar abierto al público, lo que para ellos -según La Tercera- implicaría impedir actos militares de entrenamiento y comprometer a la unidad castrense en materia de seguridad e inteligencia.
- Tras esto, Fernández tuvo una conversación con la subsecretaria de Patrimonio, Carolina Pérez (RD), quien la habría explicado que las razones de molestia del Ejército no tendrían asidero.
- “El gobierno corre el riesgo de engolosinarse con los 50 años”, dijo entonces el ex ministro de Defensa, Jorge Burgos.
El relato republicano. En el partido de Kast están conscientes de que el gobierno o la izquierda pueden caer en la tentación de tratar de arrinconarlos a partir de la asociación del partido con Pinochet, pero para aquello algunos de sus principales dirigentes tienen un relato.
- En el Partido Republicano explican que buena parte de sus dirigentes no habían nacido para el Golpe y que si bien valoran los cimientos económicos que heredó la dictadura, además de defender la idea de que el país estaba al borde de una guerra civil en 1973, la colectividad deplora las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen.
- Luis Silva probablemente se ajustó a ese relato, pero, para algunos, cruzó un límite al tildar de estadista a Pinochet.
Telón de fondo. Para algunos, la conmemoración de los 50 años del Golpe puede suponer una polarización del escenario político y un escenario ideal para el gobierno y parte de la izquierda arrinconen a los sectores de oposición vinculados o que defienden a Pinochet e intenten sacar ventajas políticas de la fecha en vez de unir a la sociedad en torno a una reflexión y un propósito común. En entrevista con El Mercurio, el ex Presidente Lagos, al igual que otros actores, planteó que “la forma de conmemorar los 50 años es mirar el futuro”.
El ex presidente del Museo de la Memoria, Ricardo Brodsky, ha dicho lo siguiente: “El gobierno y los partidos oficialistas tienen el sartén por el mango. De sus iniciativas dependerá que los 50 años sirvan para extraer lecciones del pasado o para retrotraernos a las divisiones de entonces. Más allá del derecho incuestionable de las víctimas a decir su verdad y del deber de la sociedad chilena de escucharlas y empatizar con ellas, las conmemoraciones públicas no deberían caer en el facilismo de reiterarnos una historia de héroes y villanos”.