“Vemos en un porcentaje no menor en el voto que gana la derecha un juicio crítico a políticas no totalmente precisas de nuestro Gobierno”, dijo el secretario general del PC este sábado, en un acto en homenaje a las víctimas de los crímenes de calle Conferencia. En este nuevo escenario —donde la izquierda perdió la capacidad de veto a la que aspiraba— llamó a ejercer presión popular para apuntar a los consejeros de Chile Vamos que puedan desmarcarse de Republicanos.
Qué observar. El Partido Comunista se reunió este sábado en Santiago para homenajear a las víctimas de los secuestros y homicidios de 1976 en calle Conferencia, donde se reunía la cúpula del partido.
- El secretario general Lautaro Carmona, en un discurso reproducido este lunes en el sitio web de El Siglo, celebró que el PC obtuviera 2 consejeros constitucionales en las elecciones del domingo 7: Karen Araya en la Región Metropolitana y Fernando Viveros en la Región de Coquimbo.
- También criticó al gobierno por la falta de información con la que contaba la ciudadanía al llegar a sufragar, y el 16,98% de votos nulos y 4,56% de votos blancos que hubo en la elección.
- Además, adelantó los siguientes pasos de la colectividad frente al triunfo republicano en la elección, que dejó a la izquierda sin capacidad de bloquear las iniciativas que puedan acordar Republicanos y Chile Vamos.
Lo que dijo Carmona:
- Derrota de la izquierda. “El actual cuadro político lo caracteriza la dura derrota electoral sufrida por las fuerzas democráticas comprometidas con una nueva Constitución en la reciente elección del 7 de mayo. Esas fuerzas obtuvimos 16 consejeros, que si integramos a Alihuen Antileo (que corrió en el cupo para pueblos originarios) serían 17, en la conducta de luchar por la transformación. No sólo no alcanzamos los 2/5 que permitían ejercer con tranquilidad una suerte de derecho a veto, sino que al lado del triunfo está la fuerza de la ultraderecha más reaccionaria”.
- Autocrítica. “Los partidos políticos tenemos la obligación, frente a la comunidad de izquierda, frente al mundo progresista, frente a los sectores avanzados de nuestro país y el mundo, de llevar adelante un proceso de evaluación muy autoexigente, donde la autocrítica permita dejar en claro enseñanzas que son necesarias para las próximas batallas políticas que debemos seguir dando”.
- Motivos de la derrota. “Abordamos esta reposición del proceso constitucional con un 4 de septiembre en la espalda y la conciencia de Chile, con la ausencia del movimiento de masas que tuvimos cuando otra vez instalamos la exigencia de nueva Constitución. No se leyó el déficit de una política comunicacional perseverante, el valor que tiene la unidad como señal y convocatoria a la soberanía ciudadana, la debilidad por la que cruza el mundo social organizado y los sindicatos, el relajo y la relativización de la calidad del vínculo con la gente”.
- Relajo de los militantes. “(Hay) relajo de los partidos políticos, que debemos tener un compromiso conociendo la adversidad que cruzamos. Eso incluyó también, en una proporción, a nuestro partido. Y cada uno tiene un espacio de reflexión consigo mismo, que con honradez sabrá hacer para ver si efectivamente el cien por ciento partidario se comprometió en la batalla, y si los que se comprometieron, comprometieron su cien por ciento”.
- El voto de castigo al gobierno. “Vemos en un porcentaje no menor en el voto que gana la derecha, un juicio crítico a políticas no totalmente precisas de nuestro Gobierno. No podemos, en esas condiciones, creer que se deben relativizar los compromisos contraídos”, dijo, sin precisar a qué políticas se refería.
Lee También
Diputada Placencia (PC) y programa de gobierno: "Tenemos que ajustar las prioridades"
- Los votos nulos y blancos. “Hay un 20% que se pronunció nulo o blanco. No corresponde apropiarse del 20%, pero hay que preguntarse qué partecita de ese 20% lo hizo por una convocatoria política. No porque no creyera en nada, no, por una convocatoria política que pudo haber tenido otra conducta haciendo opción”.
- Información insuficiente. “Hubo insuficiente información sobre el proceso, mucha gente, a pocas horas de votar, todavía se preguntaba qué se vota(ba), si en su distrito el candidato era el mismo que había visto en la televisión. Había desinformación de la cual no sólo debe hacerse cargo el Servel (Servicio Electoral), sino también la promoción, que fue insuficiente, que desde el propio Gobierno se hizo respecto a esta convocatoria, incluyendo los aportes partidarios”.
- La celebración por los 2 consejeros electos. “El Partido Comunista obtuvo la votación más alta que haya obtenido desde el año noventa. Además de las adversidades ya nombradas, nuestras candidaturas, 15, hombres y mujeres, en 14 regiones, eran personas con bajo grado de conocimiento público, pero con altísima raigambre en el movimiento y la lucha social”.
- Presión popular. “¿Qué vamos a hacer para construir correlación de fuerzas y defender las posiciones que, a lo menos, deben garantizar una nueva Constitución? Que el pueblo se pronuncie, que la participación se canalice y se haga saber a través de distintos medios, y veremos cuántas y cuántos parlamentarios de la derecha van a poder sustraerse a esa presión que desde el propio territorio que representan, lleve a una situación distinta”.
- Reafirmación del programa. “Compartimos absolutamente los planteamientos que ha hecho Gabriel Boric, como Presidente de Chile, que aquí no habrá renuncias, no hace falta, al contrario, porque el programa no es un invento, no es un capricho, el programa no es un desafío abstracto, el programa es una necesidad. Se necesita una reforma previsional que haga justicia respecto a las pensiones, se necesita una política de seguridad que garantice nuestra convivencia en comunidad, se necesita una política de vivienda que responda a la expectativa largamente esperada por muchas familias, se necesita una política de salud, se necesita una política nacional del litio que avance en la perspectiva de garantizar la soberanía económica para un plan de desarrollo propio de nuestro país. Y hay políticas que el Gobierno puede llevar adelante sin recurrir al debate parlamentario”.
- Pasos siguientes. “¿Qué hay que hacer? Un plan político que permita que el movimiento popular recupere iniciativa y vaya hacia adelante con esas banderas. En el campo sindical, en el campo poblacional, en el campo juvenil, en el campo de los partidos políticos, y desde esa perspectiva plantearnos la lucha en el contexto de traducir a los desafíos de hoy, qué significa el proyecto popular que abortaron con el golpe de Estado de 1973”.
Señal T13 En Vivo
Etiquetas de esta nota