El viento complicó la intervención del Presidente de Bolivia tras concluir la ronda de alegatos de su país en La Haya. Tras responder a los argumentos de Chile planteados la semana pasada, el mandatario altiplánico aseguró que el supuesto "compromiso" de negociar una salida al mar con soberanía sería "continua e invariable".
"La demanda boliviana que ha sido defendida en los últimos días no busca la revisión del Tratado de 1904", afirmó Morales.
Sin embargo, lanzó duras críticas al acuerdo que fijó los límites entre ambos países tras la Guerra del Pacífico. Según Morales, fue un tratado "impuesto, injusto e incumplido".
"El Tratado de Paz y Amistad de 1904 no garantiza ni paz ni amistad", aseguró.
"Para los pueblos del mundo es mar ha sido y será siempre vida. Para el capitalismo el mar es negocio. Nuestro camino al mar estuvo marcado por acuerdos, ofrecimientos y práctica diplomática que reconoce nuestro derecho a obtener una salida al Océano Pacífico mediante el diálogo y una negociación de buena fe", agregó.
Finalmente, Morales planteó que "el pueblo boliviano ha caminado y seguirá caminando en su ruta hacia el mar. Un pueblo que permanece unido puede todo".
"El retorno de Bolivia al mar no solo es posible, sino que inevitable", concluyó.