"Bolivia nunca va a renunciar" afirmó el Presidente de Bolivia, Evo Morales, al entregar su primera reacción frente al fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que desestimó todos y cada uno de los puntos de la demanda con que el país altiplánico buscaba obligar a Chile a negociar una salida al mar con soberanía.
A la salida del salón de honor del Palacio de La Paz, donde se dio lectura al fallo, Morales afirmó que "si bien no hay una obligación de negociar, hay una invocación a seguir continuando con el diálogo".
Morales destacó así el punto del dictamen, que señala que "no se ha de entender que el fallo impida a las partes la continuación de su diálogo y sus intercambios, en un espíritu de buena vecindad, para atender las cuestiones relacionadas con la mediterraneidad de Bolivia, cuya solución ambas han reconocido constituir una cuestión de interés mutuo. Con buena voluntad de ambas partes se pueden llevar a cabo unas negociaciones trascendentes".
Para el mandatario paceño, esto implica que "si bien no hay una obligación, sí hay una necesidad de resolver un tema pendiente".
Finalmente, Morales remarcó que frente al "enclaustramiento" el "pueblo boliviano sabe que durante una invasión hemos sido arrebatados del acceso al océano pacífico".