La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, descartó tajantemente que la hayan contactado para asumir el rol de ministra del Interior y Seguridad Pública ante un eventual cambio de gabinete o la salida de Gonzalo Blumel de la cartera.
En entrevista con La Tercera, la jefa comunal fue consultada al respecto y manifestó que “he escuchado varios nombres, entre los cuales, efectivamente, está el mío”.
Sin embargo, enfatizó que “nadie me ha llamado para ser ministra del Interior” y, entre risas, anticipó que “ojalá que no me llamen”.
“Es una situación muy, muy, muy difícil. Es una responsabilidad brutal”, agregó.
Por otra parte, también fue consultada sobre si el “populismo está permeando al Congreso”, a lo que manifestó que “no hay que ponerle motes ni señalar con el dedo a nadie (…) Hay, efectivamente, proyectos que me causan preocupación, como en el caso de los migrantes. Eso creo que le hace un daño terrible a nuestro país”.
“Pero no vamos a lograr un buen diálogo y buenas soluciones si nos dedicamos a señalar a los del frente con el dedo, diciéndoles que son brutos, irracionales, populistas o traidores. Ese es un lenguaje que tiene que erradicarse, porque esas acusaciones rompen toda posibilidad de diálogo constructivo y de generar confianzas”, añadió.
“Creo que el plebiscito del 'Sí' y del 'No' nos hizo un tremendo daño como país”
La alcaldesa de Providencia también abordó la situación actual de la Constitución y los eventuales cambios que podría haber con el plebiscito de octubre.
Al ser consultada sobre si la actual carta magna resiste más tiempo, reflexionó: “Si en España murieron millones de personas en la guerra civil, y si después tuvieron a Franco durante decenas de años, ¿por qué hoy España puede mirar al futuro sin tanto rencor respecto del pasado?”.
En ese sentido, dijo que “me cuesta entender por qué en Chile seguimos tan pegados en el pasado y por qué algunos defienden tanto y otros quieren destruir todo lo que sucedió hace 40 o 50 años. Creo que el plebiscito del 'Sí' y del 'No' nos hizo un tremendo daño como país. Obligó a la gente a marcar blanco o negro, cuando la realidad nunca es blanca o negra, siempre son matices de grises”.
“Temo que este nuevo plebiscito del ‘apruebo’ o ‘rechazo’ es nuevamente blanco o negro. Lo que siento es que la Constitución que se creó en los años 80, les guste o no les guste, estaba destinada a sacarnos de un nivel de pobreza muy desesperante. Y fue efectiva en eso”, añadió.
Aunque admitió que “no hay nadie que no diga que le gustaría hacer algunos cambios a la Constitución. ¿Cuál es el temor? Que los cambios sean tan locos, que nos transformen en otra sociedad. Entonces, nuevamente estamos pensando en blanco o negro. Y todo el mundo está pensando en si votan 'apruebo' o 'rechazo'. Yo digo: ¿No podríamos empezar a conversar cuáles son las cosas buenas y cuáles hay que modernizar?”, cerró.