Una baja de nueve puntos porcentuales registró el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami en la encuesta CEP.
De acuerdo al sondeo, el líder del PRO llegó a un 33% de valoración positiva y un 32% de negativa. Una situación que contrasta con el mes de agosto donde se ubicaba en el primer lugar de los políticos mejor evaluados, con un 42% de valoración positiva y un 23% de negativa. Hoy se encuentra en el octavo puesto.
La baja de ME-O se da en meses marcados por su ausencia en el país, en el marco de una gira internacional. Es debido a este periplo que en al menos dos oportunidades se postergó su sitación a declarar en el marco del caso SQM.
El interrogatorio finalmente se concretó este lunes, cuando el trabajo de campo de la CEP ya había finalizado. Tras concluir la declaración Enríquez-Ominami dijo que "confirmo y reafirmo que he actuado de acuerdo a la ley, de manera legal".
El ex candidato presidencial fue citado raiz de la presunta emisión de boletas ideológicamente falsas a cargo de la empresa de su ex asesor y mano derecha, Cristián Warner, en asesorías que alcanzan los $362 millones.
Se trata de 34 facturas que fueron rectificadas por SQM Salar y por las cuales se querelló el SII el pasado 22 de septiembre.
Si bien Warner declaró que se trató de servicios de asesorías comunicacionales, el SII asegura que se trata de “resúmenes de hechos noticiosos" (…) sin realizar ningún análisis de los mismos ni formular tampoco sugerencias o consejos”.
Junto con esto el SII dice que no se pudo constatar que los servicios efectivamente hayan sido entregados a la firma y que “aún en el evento de haberse hecho, no guardan relación alguna con la actividad desarrollada por dicho contribuyente”.
Pese a que en reiteradas oportunidades ME-O ha descartado un financiamiento irregular por parte de SQM, una serie de correos electrónicos entre Warner y la secretaria del ex gerente de la firma dan cuenta de que habría estado al tanto de los aportes.
Cinco claves para entender la vinculación de ME-O con el caso SQM