Restan 51 días para la elección de gobernadores regionales, alcaldes, constituyentes y concejales, y esta semana se instaló fuerte la preocupación sobre las posibles aglomeraciones que se puedan provocar a raíz de las cuatro papeletas -algunas con 70 candidatos- en las que deberán marcar los ciudadanos.
Todo esto en medio de la pandemia del coronavirus. Si para el 25 de octubre pasado -donde se llevó a cabo la votación del plebiscito con dos papeletas “binarias”- el tiempo aproximado que se demoraba un elector en la urna era de 3 minutos, esto se podría duplicar en los próximos comicios.
Para el plebiscito constitucional, el Servicio Electoral (Servel) extendió en dos horas la jornada de votación. Pero en la entidad dicen incluso que esa opción esta vez no sería suficiente.
Pese a que alcaldes transversales ya habían planteado la duda al gobierno, este jueves el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, se reunió con el presidente del consejo directivo del Servel, Patricio Santamaría, para abordar los distintos escenarios que podrían ayudar a descomprimir esa elección.
“Evaluamos distintos escenarios (para descomprimir las elecciones) y quedamos de trabajar algunos días sobre el tema, probablemente la próxima semana. Tenemos que esperar el inicio del año legislativo (marzo) para ver cómo avanzan las conversaciones con los parlamentarios”, señaló entonces Santamaría a T13.CL.
En ese escenario, el gobierno ha confirmado, durante esta jornada, su disposición a realizar la elección el día sábado 10 de abril y el domingo 11.
“Queremos hacer todos esfuerzos necesarios para poder garantizar el máximo de participación y, al mismo tiempo, el máximo de seguridad para las personas, respecto de aglomeraciones y evitar contagios”, señala el ministro Ossa y agrega que “se está estudiando la posibilidad de incorporar algunas innovaciones en el proyecto de ley que pasó a segundo trámite al Senado, de voto anticipado. Y, efectivamente, una de las eventuales alternativas podría ser que la elección se celebre en dos días consecutivos, esto es el sábado 10 y el domingo 11 de abril”.
En La Moneda, en todo caso, reconocen que la elección en dos días no convence a todo el comité político y recalcan que cualquier decisión necesitará la aprobación del Congreso.
El debate en el mundo político: buena llegada, pero persisten dudas
El debate también se abrió en el mundo municipal y partidario. El presidente del PS, Álvaro Elizalde, en conversación con T13, recuerda que para el plebiscito su colectividad estuvo dispuesta para que esa jornada se realizara en dos días, pero, agrega, en esa oportunidad el gobierno se opuso.
“En su momento propusimos que los eventos electorales pudieran realizarse en dos días consecutivos, lamentablemente el gobierno se opuso, sin embargo, ahora parece que se abre a la posibilidad, por tanto, reiteramos nuestra disposición a aprobar todas las modificaciones legales y constitucionales que son imprescindibles para que este proceso se desarrolle de manera adecuada, velando por la salud de toda las ciudadanas y ciudadanos”, afirma el senador.
Desde RN, el candidato presidencial y extimonel, Mario Desbordes, sostiene que ve con buenos ojos que la elección se realice en dos días. “Me parece bien el voto anticipado o la posibilidad que se vote en dos días para que no haya aglomeraciones, no haya contagio”, dice.
En la bancada UDI también se abren a la opción. “En la elección anterior (25-O), eran dos papeletas y cada voto con dos opciones y tuvimos filas de cuadras y demoras de horas. Al ser cuatro papeletas, dos de los cuales van a tener entre 60 y 70 candidatos, como son los constituyentes y los concejales, el colapso en los lugares de votación va a ser total. Por eso, no vemos con malos ojos la opción de llevar a dos días la elección, buscando siempre priorizar que el primer día de votación sean los adultos mayores, embarazadas, o con algún tipo de enfermedad las que puedan ir a votar con mayor tranquilidad”, dice el jefe de los diputados de la UDI, Juan Antonio Coloma.
En la derecha en privado también recuerdan que en su momento el gobierno tuvo temor a que los votos fueron robados por la noche en caso de que el plebiscito se realizara en dos días. No obstante, en el sector recalcan que esa labor la pueden llevar adelante los militares sin problemas.
El voto anticipado, en tanto, genera temores por la posibilidad de dúplica de sufragios, y, por otro lado, en Palacio no creen que se logre legislar a tiempo para que éste sea aplicado el 11 de abril.
Desde Evópoli, el jefe de bancada, Luciano Cruz-Coke, dice no compartir esta opción de la elección en dos días porque es una medida improvisada de parte del Congreso.
“El gobierno ha planteado una alternativa más razonable respecto del proyecto megalómano que planteó la oposición, que es generar prácticamente una especie de elección consecutiva varios días, casi por una semana, creando una serie de asuntos que son improvisados para una elección para la cual tuvimos más de un año para hacerla bien, pero el Congreso se dedicó a hacer acusaciones constitucionales, a perder miserablemente el tiempo”, critica el diputado.
En ese sentido, Cruz-Coke añade que “el Congreso está llegando tarde, dándose cuenta que este proceso eventualmente podría necesitar más tiempo. Eso se llama improvisar aquí y en cualquier parte. Yo no estoy por seguir improvisando en este proceso”.
Al ser consultado si como bancada estarán disponibles a apoyar el gobierno, en caso de que se decidan por enviar una indicación -para que la elección se realice en dos días-, el diputado Evópoli responde: “Si es acotada, para que no tenga ningún efecto mayor en la contabilidad de los votos el día 11 en la tarde, eventualmente estamos disponibles a apoyar”.
Finalmente, desde el mundo municipal, el alcalde de Las Condes y candidato presidencial, Joaquín Lavín (UDI), dice que “en tiempos especiales como los que estamos, hay que innovar, hay que estar abiertos a ideas nuevas que fomenten la participación. Yo creo que cada una de esas ideas hay que evaluarlas en su propio mérito y en principio me parecen que son perfectamente posibles”.
Por su parte, el alcalde de La Florida de Chile Vamos, Rodolfo Carter, también valora la iniciativa. “La cantidad de votos que va a tener que manejar la gente y la lentitud del proceso provocará probablemente que sabremos quiénes van a escribir la Constitución varios días después, con un enredo y riesgo de pérdida de papeletas. Por eso, creemos que, por transparencia y eficacia, es una muy buena idea”, señala.
El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), en tanto, desecha la idea. “Hoy día hacer cambios al proceso es absolutamente extemporal”, dice.