El fin de la era Rossi
Militante del PS desde los 14 años, la historia de Fulvio Rossi está marcada por una temprana vocación política. Ha sido dos veces diputado por Iquique (elegido en 2001 y reelecto en 2005) y ahora buscaba su reelección como senador por Tarapacá.
La derrota frente al ex alcalde Jorge Soria es un duro golpe para la carrera política de Rossi, después de una virulenta campaña que incluso terminó con un episodio que hoy despierta más dudas que certezas: el senador ex PS denunció haber sido apuñalado en su comando de campaña. A cuatro días de los comicios, la imagen de Rossi saliendo en camilla desde un hospital fue la imagen que marcó la campaña, pero no tuvo un impacto mayor en su intento por revertir lo que era una realidad instalada: que Soria impondría su condición de caudillo regional.
Fue clave en la derrota de Rossi su decisión de renunciar al PS en noviembre de 2016, lo que le llevó a competir como independiente e intentar desafiar a las grandes coaliciones desde afuera, en una región que elige solo a dos senadores.
Sus últimos años como senador PS estuvieron marcados por una tensión permanente con la línea mayoritaria de la dirección del PS. Pese a ser una de las figuras de proyección al interior del partido, su liderazgo y fuerza interna comenzó a decaer con el paso de los años. En 2010 consiguió ser el presidente interno del PS, pero en las elecciones de año siguiente fue derrotado por el diputado Osvaldo Andrade. Por esos años, Rossi impulsó proyectos de corte liberal que incomodaron a la entonces Concertación: matrimonio igualitario, aborto, y la despenalización del auto cultivo de marihuana.