Por Paula Valenzuela
Cuando altos dirigentes de la UDI consultaron al ministro del Interior, Gonzalo Blumel, las razones de por qué Juan Eduardo Prieto -entonces seremi de Desarrollo Social y militante de Evópoli- ocuparía el cargo de nuevo intendente del Maule se comenzó a instalar una profunda molestia en el gremialismo con el jefe del gabinete.
“Nos dijo que lo hizo para mantener el equilibrio político”, comentan en la UDI que respondió entonces el ministro Blumel. “¿Y de qué equilibrio político nos habla?”, comentan hasta hoy en ese partido, aludiendo a que la colectividad con menos representación electoral del gobierno, Evópoli, hoy tiene supremacía en el comité político justamente con Blumel y con Ignacio Briones en Hacienda.
Más allá de varios episodios que recalcan en la UDI ante su creciente molestia con la “conducción política” del gobierno y que adosan a Blumel -como la falta de gestión para enfrentar la acusación constitucional contra Andrés Chadwick, rotundas diferencias de opinión con la entonces ministra de Educación, Marcela Cubillos, y la salida de la dupla de “halcones” Sebastián Sichel y Felipe Ward del comité político- desde el 27 de junio que, dicen en la UDI, Blumel les “colmó la paciencia”.
Ese día se nombró a Juan Eduardo Prieto, de Evópoli, como nuevo intendente del Maule. Eso, en reemplazo de Pablo Milad, con la misma militancia. Antes de ejercer como seremi en la Región del Maule, Prieto fue jefe de proyectos corporativos y coordinador territorial de la agenda de innovación en la Corporación de Fomento de la Producción. Es ingeniero comercial de la U. Andrés Bello y tiene un diplomado en marketing en la U. Católica.
La molestia ya se venía gestando -aunque en todo Chile Vamos- por el atraso para llenar la vacancia que Milad dejó el 3 de junio para intentar conseguir la presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol (ANFP).
Blumel ha sido apuntado como “ministro de Evópoli” por la propia presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe; sin embargo, este se ha defendido en privado como “ministro del Presidente Piñera”.
El primer indicio de la molestia UDI fueron los dichos del senador por la Región del Maule -y el más votado de la zona en la última elección- Juan Antonio Coloma.
El último “coronel” activo de la colectividad, en El Mercurio, el pasado martes 30 de junio -reconocido como un defensor férreo de la administración Piñera- dijo: “En el gobierno he visto un plan económico ordenado, pero en lo político prima la confusión”.
Sin aludir directamente a Blumel, ese fue el primer síntoma de que algo más grande estaba por pasar en la UDI.
Luego, la historia es conocida: el viernes 3 de julio, el gobierno desechó la idea de presentar un veto a la ley que limita la reelección -una decisión que terminó siendo tal y como lo había pedido Evópoli- y, entonces, la líder UDI, en T13.CL, dio cuenta del hastío del partido con el gobierno.
En tanto, el lunes 6 de julio se produjo un desahogo en la comisión política del lunes, lo que terminó en una dura declaración “no oficial” del partido contra Blumel.
Pero esta semana hubo otra señal de que el episodio del Maule aún duele. Justamente los diputados UDI que votaron a favor del retiro anticipado del 10% de las pensiones durante la pandemia fueron los de la zona Celso Morales y Pedro Álvarez-Salamanca. Dicho debate en el Congreso ha significado la derrota más dura para la segunda administración de Piñera.
En la dirigencia UDI, así, esa noche del miércoles, volvieron a recordar en privado el episodio de Prieto. Incluso, luego de la votación, se comentó que el diputado independiente, de la bancada de RN, Pablo Prieto, votó a favor de la iniciativa que el gobierno intentó frenar sin éxito.
“No negocian por ningún lado”, criticaron desde la UDI a La Moneda, en privado, en relación a que el parlamentario es tío del nuevo intendente del Maule. Sobre parentescos, comentan en Chile Vamos, que el intendente es primo del jefe de gabinete de Blumel, quien tiene el mismo nombre que el diputado.
Ambos parlamentarios -Morales y Álvarez Salamanca-, además, dicen en la UDI, no podrán ir a la reelección en 2021, lo que también ha sido adosado a la gestión del gobierno en torno a la ley que limita repostulaciones de autoridades.
Con todo, en el gremialismo han recalcado que la molestia sigue recrudeciendo con el gobierno en momentos en que el propio jefe de gabinete este viernes sugirió, en Tele13 Radio, que, ante las profundas diferencias, era mejor achicar la coalición. “¿Se quiere quedar solo con Evópoli?”, comentan.