Con una breve declaración pública la directiva de la Democracia Cristiana reaccionó ante la renuncia de Mariana Aylwin y otros 30 militantes e integrantes de la tendencia "Progresistas con Progreso".
Luego de una reunión extraordinaria de la directiva, su presidenta subrogante, Myriam Verdugo, declaró que "los partidos políticos son organizaciones voluntarias en los cuales se participa de manera libre, por tanto, solo nos cabe lamentar cuando un camarada abandona la organización, que en conjunto hemos ayudado a construir".
Tras esto, reconoció y valoró "el aporte que a lo largo de los años todo y cada uno de nuestros camaradas han otorgado al país y al partido" y advirtió que se sienten "responsables de velar por este legado".
La falangista declaró que espera que "el tiempo nos permita reencontrarnos en la tarea de construir un Chile más junto y solidario bajo la iluminación del humanismo cristiano" y reiteró "la convicción que los problemas políticos en democracia se resuelven democráticamente y será nuestra Junta Nacional del 28 de enero, donde como acordamos, convocaremos a elección de la Directiva Nacional y a nuestro Congreso Partidario".
Pese a la declaración, Verdugo rechazó expresiones de los sectores del oficialismo que habrían perjudicado al bloque, como "la retroexcavadora", acuñada por el ex presidente del PPD, Jaime Quintana, para referirse a las reformas.