Molestia provocó al interior de la bancada UDI la petición, realizada este miércoles por la Presidenta Michelle Bachelet, que apuntaba a que los países miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas respaldara la inclusión de Chile en la instancia. Esto, en su paso por Suiza, en el marco de una gira internacional.
En ese sentido, los diputados gremialistas Gustavo Hasbún y Claudia Nogueira suscribieron una carta a nombre de la bancada dirigida al presidente del organismo, Joaquín Maza, que será enviada este viernes y que apunta a que Chile aún posee temas pendientes en materia de derechos humanos. Hecho que, a juicio de los legisladores de oposición, obliga a revisar la eventual integración de Chile en el Consejo.
“Durante los últimos años hemos visto casos en que definitivamente los derechos humanos de algunos chilenos no están siendo respetados de acuerdo al esfuerzo desplegado por nuestro país en la materia, y que requieren por parte de organismos como el Consejo de Derechos Humanos que tome cabal conocimiento de éstos y en su caso emita un pronunciamiento”, señala el documento.
Esto, junto con apuntar directamente a dos temas: la crisis que afecta al Servicio Nacional de Menores (Sename) y a la violencia en La Araucanía.
En esa línea el texto indica: “A nuestro juicio son dos las cuestiones que más impacto han generado en la opinión pública nacional, en relación a la falencia del Estado de Chile en cuanto a la protección de los derechos humanos. El primero, lo constituye la precaria e indigna situación por la que atraviesan los niños en centros de acogida dispuestas por el Estado (particularmente por el Servicio Nacional de Menores de Chile) y el segundo, es la conflictiva situación que vive la población de Chile en la sureña Región de la Araucanía, en el marco del llamado conflicto mapuche”.
En referencia a la falencias del sistema enfocado en el resguardo de menores, la misiva dice que el “Estado ha dejado de aplicar políticas tendientes a la protección de la vida e integridad física y psíquica de los niños”. Mientras que respecto a la situación de La Araucanía agrega que, en este caso, “ha existido una precaria política de protección a cientos de ciudadanos chilenos víctimas de la violencia proferida por grupos violentistas”.
En tanto, con la intención que la solicitud de Bachelet no sea acogida, la carta enfatiza: “Solicitamos una exhaustiva revisión de estos casos fundamentales en materia de derechos humanos en Chile y revisar un eventual ingreso de Chile a esta alta instancia internacional, mientras el país no resuelva definitivamente estas problemáticas, de tan alta importancia en nuestra vida nacional”.
Así, en línea con la ofensiva, Nogueira dijo: “Que nuestro país ingrese al Consejo de derechos humanos de la ONU no tiene una lógica razonable”. Y añadió que “no nos oponemos al ingreso de Chile a esa instancia pero antes debe solucionar las graves violaciones de los derechos humanos de nuestros niños en riesgo social”.
En paralelo, Hasbún acusó que “cuando en un país el Gobierno de turno no es capaz de hacer respetar el Estado de Derecho, donde la propiedad, la vida y la seguridad de las personas se encuentra en peligro constantemente, no parece razonable que este Gobierno pueda ingresar a este comité de la ONU”. Y enfatizó: “Se debe arreglar este drama y luego apoyaremos esta petición”.