Los diputados Harry Jürgensen y Cristóbal Urruticoechea, independientes en la bancada de Renovación Nacional (RN), presentaron un proyecto de ley que busca prohibir las manifestaciones "contrarias a la familia, la moral y las buenas costumbres".
En el documento, los parlamentarios afirman que cuando se convocan marchas o protestas se registran desórdenes, a los que se suman "hechos o episodios que atentan directamente contra la moral y las buenas costumbres del país como la quema de banderas, escudos o símbolos patrios".
Además, entre los ejemplos señalados en el documento se afirma que manifestantes han mostrado sus genitales además de realizar "conductas inmorales, gente mostrando preservativos o juguetes sexuales, lanzando sus heces o excrementos en la calle, efectuando conductas sexuales explícitas".
"Las familias, y especialmente los niños, niñas y adolescentes, se ven frecuentemente expuestos a conductas obscenas, inmorales, pornográficas, indecentes, impúdicas, y desaprensivas ocurridas durante estas marchas", advierten ambos parlamentarios.
En ese sentido, proponen modificar el primer artículo de la Constitución agregando un nuevo inciso al final:
- "Se prohíbe toda manifestación pública que atente contra la familia, la moral y las buenas costumbres, que contenga acciones obscenas, impúdicas o con contenido sexual explícito, o que pueda causar daño físico o psicológico a niños, niñas y adolescentes".