Diputados inician debate de proyectos que permiten bajar dieta parlamentaria
Como un “gran paso” califica el presidente de la Comisión de Constitución, el diputado PPD Guillermo Ceroni, la puesta en tabla para esta tarde de dos proyectos que permiten abordar un debate polémico: los sueldos de los parlamentarios.
Se trata de dos mociones que llevan años congeladas en el Congreso y apuntan a modificar el artículo 62° de la Constitución, que establece que “diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la remuneración de un ministro de Estado”, que asciende a $9.121.806 y que se traduce en un monto líquido de cerca de $6,5 millones.
La primera fue presentada en 1997 por el entonces diputado Jaime Orpis y plantea que "los diputados y senadores percibirán una dieta por sesión; la que en su conjunto durante el mes no podrá superar a la remuneración de un ministro de Estado, incluidas todas las asignaciones que a estos corresponda".
La otra data de 2014 y fue ingresada por los DC Claudio Arriagada y Yasna Provoste, los PPD Loreto Carvajal y Cristina Girardi; Sergio Aguiló (IC), Giorgio Jackson y los independientes Vlado Mirosevic, Alejandra Sepúlveda y Roberto Poblete. Dicha moción propone modificar el artículo 62° por el siguiente: “Una ley determinará la dieta que percibirán los Diputados y Senadores, incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan".
Si bien ninguna de las iniciativas plantea expresamente bajar los sueldos de los legisladores, se trata -a juicio de los parlamentarios- de "una llave" para poder abordar un debate largamente postergado. Incluso parlamentarios lo comparan con la reforma constitucional que eliminó el "guarismo 120" -que fijaba el número de diputados en la constitución- y cuya aprobación permitió abordar el cambio al sistema binominal
De hecho, han sido varias las ofensivas impulsadas para presionar al Ejecutivo para bajar los sueldos de los legisladores, puesto que ellos no cuentan con las facultades para hacerlo. En abril de 2015 la Cámara aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo que instaba al gobierno a aplicar una fórmula para reducir gradualmente los sueldos de altas autoridades (Presidente de la República, ministros, subsecretario, intendentes, gobernadores y parlamentarios) y, a su vez, incrementar las remuneraciones de personal público de menores ingresos.
Este llamado propició posteriormente un acuerdo entre el gobierno y los titulares de ambas Cámaras para congelar los sueldos de la Presidenta, ministros y legisladores para el 2016.
Esto en un contexto donde los parlamentarios chilenos son unos de los mejor pagados de la región, con una dieta que equivale a cerca de 38 veces el sueldo mínimo.
A esto se suma la necesidad de reducir costos para financiar el alza de parlamentarios contemplado en la reforma al binominal: 35 nuevos diputados y 12 senadores. Un aumento de representantes que implicará un costo de $4.853,5 millones adicionales a los $16.316 millones que el Poder Legislativo gasta anualmente en dietas parlamentarias, según un informe de la Biblioteca del Congreso.
No hay duda que frente a estas grandes diferencias que existen entre los sueldos más altos y más bajos, nosotros estamos ante la necesidad de dar un ejemplo
Un tercer factor, más político, se suma a la balanza: el alto rechazo ciudadano al Congreso, que según la última encuesta Adimark llega a un 87% en la Cámara y en un 85% en el Senado.
El diputado Ceroni explica a T13 que “el objetivo es muy claro: enfrentar el tema de las dietas parlamentarias del punto de vista de las desigualdades que vemos en nuestro país, la inquietud ciudadana que tiene en relación a la diferencia de ingresos y naturalmente que en el parlamento deberíamos nosotros dar un ejemplo en ese sentido, y la crítica que también está sufriendo la clase política actualmente”.
“Queremos someter a discusión este tema de las dietas, para ver en qué medida esto ha afectado también el prestigio que tiene el parlamento mismo. Vamos a comenzar su análisis y su discusión dentro de todo un contexto que tiene que ver también con la reducción presupuestaria que tenemos que tener en el parlamento para enfrentar debidamente los nuevos parlamentarios que van a ingresar el próximo año, de manera tal que el presupuesto y las reducciones que hagamos sean para poder recibir a los nuevos legisladores sin tener que aumentar los recursos del Congreso en base al presupuesto de la nación, sino que utilizando los recursos que siempre hemos tenido”, agrega.
Este es un debate esperado y necesario, hace mucho tiempo que la ciudadanía viene presionando en torno al nivel de dietas y asignaciones que se reciben por parte de los parlamentarios. Es un tema que durante mucho tiempo se eludió
Por su parte, el diputado PS Leonardo Soto comenta que “han habido avances, el año pasado se fijó su congelamiento nominal pero es necesario ir más allá y dar una señal de austeridad. Y de cumplir con el compromiso de que el aumento de parlamentarios con el nuevo sistema proporcional no implique nuevos gastos para el parlamento. Esto implica reasignar recursos y bienvenido que lo hagamos de esta manera”.
Se espera que este miércoles la Comisión de Constitución defina los expositores que citarán a la instancia como insumos para el debate. La idea es evacuar el proyecto a la Sala en un período cercano a los seis meses.
La ofensiva de los diputados de la Comisión se suma al trabajo que han iniciado representantes del Congreso con el gobierno para bajar los costos del funcionamiento de Poder Legislativo y las propuestas de las mesas de ambas corporaciones para terminar con “privilegios” como la acumulación de millas por viajes de los congresistas y el uso pasajes aéreos en categoría bussiness para dichos traslados.