Hace 10 días los representantes de más de 300 municipalidades del país le hicieron llegar un informe al gobierno donde alertaban de la caótica situación económica que vivían producto del coronavirus, información que conversaron con el ministro del Interior Gonzalo Blumel, y el subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado, el miércoles 15 de abril. En esa cita, insistieron que este año calculaban una merma de $ 900 mil millones en los ingresos de los municipios, por lo que solicitaron de manera urgente un “salvataje”.
Detallaron que el aplazamiento de los permisos de circulación les iba a generar una caída en el presupuesto de $200 mil millones; y por el retraso de pago de contribuciones otros $400 mil millones. Ya ese día, desde La Moneda hacían ver que había “diferencias de criterios en esos cálculos, pues esos ingresos aunque retrasados iban a llegar, porque no se trataba de una condonación”, y por lo mismo recalcaron que frente a todas las demandas que hoy existen en el país, y desde distintos frentes, debían tener mesura.
Desde Palacio, además, requirieron que como municipios “ellos también se apretaran el cinturón: en viáticos, horas extras, aumento de remuneraciones y compras innecesarias, tal como lo estaba haciendo el propio Estado”. Desde el gobierno, de hecho, esperan que los mismos alcaldes hagan públicas en el corto plazo sus medidas de austeridad.
Tras esa tirante reunión establecieron una mesa técnica para llegar a un arreglo a fines de este mes, aunque entre varios alcaldes afirman que “entre abril y julio estaremos en medio de la crisis sanitaria, los ingresos se verán seriamente disminuidos y los municipios tendrán dificultades para el pago y cobertura de los servicios básicos, gastos e inversiones destinados a la comunidad, sobre todo las que se encuentran en zonas vulnerables”.
Alta tensión
Las tratativas con el gobierno comenzaron a generarse no sólo con la Asociación Chilena de Municipalidades, que hoy preside Fernando Paredes, alcalde de Puerto Natales, que reemplazó a Germán Codina, y en donde participan ediles de todos los colores políticos, sino que también con la Asociación de Municipalidades, presidida por Rodrigo Delgado, compuesta por alcaldes de Chile Vamos. “Se necesita una ayuda del gobierno en este complejo escenario que no sólo se ha generado por el coronavirus, sino que también con la crisis social que cortó uno de los principales ingresos de los municipios”, dice el RN José Miguel Arellano, cabeza de la municipalidad de Padre Hurtado y vicepresidente del gremio, quien señala “que parte esencial de los ingresos llega regularmente por partes de tránsito, que desde octubre han llegado a una suma de cero, porque Carabineros está encargado de los temas del movimiento social”.
Ya con la mesa técnica funcionado, y luego de que el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, los escuchara en teleconferencia el viernes pasado, generó profunda molestia, que en medio de las negociaciones, más de 320 municipios se hayan unido para publicar, esta semana, un inserto en el diario La Tercera, para insistir en el reclamo y la necesidad de conseguir recursos, porque “esa medida de presión en nada agiliza las conversaciones”, indican en el gobierno, en donde aseguran tener conocimiento de que efectivamente habrá una merma en los ingresos de las municipalidades, pero en un número muchísimo más bajo que el que presentan los alcaldes.
“Porque una buena parte de las personas se pondrá al día con los permisos de circulación y con las contribuciones”, explican desde Palacio, mientras recalcan que es “muy relevante que los municipios hagan su trabajo, y generen sus propios ingresos por ejemplo fiscalizando a todos aquellos que no están pagando sus contribuciones y deberían hacerlo”. Sin embargo, diversos alcaldes reclaman que esa es una atribución del SII, y que si bien ellos pueden cobrar multas, no tienen facultades para obligar a las personas a ese pago.
Con todo, desde el gobierno afirman que la billetera fiscal está apretada, y que la fórmula que están analizando para “entregar liquidez por las prórrogas en distintos items” es hacerse cargo del retraso en contribuciones, para lo cual habría disposición de poner sobre la mesa un préstamo por $ 585 mil millones, que deberían devolver los municipios en las recaudaciones que hace Tesorería respecto a esta materia, compromiso que adquirió Hacienda en el primer paquete de ayuda económica.
Pero los alcaldes reclaman que no es suficiente porque “hoy tendrán que enfrentar una situación crítica sobre todo entre los municipios más pobres, porque la enfermedad va a dejar a mucha gente desempleada, por lo que si no hay inyección de recursos, la gente va a terminar reclamando en La Moneda”.
Cifras en contraposición
Lo primero que hay que despejar es “el verdadero impacto de la postergación del pago de los permisos de circulación a junio y de la primera cuota de contribuciones en el flujo de caja del mes de mayo”, explica el subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, quien sostuvo el lunes pasado una teleconferencia con varios representantes de los municipios, algo que debería quedar establecido en el informe que arme la mesa a fines de este mes.
Desde el gobierno, sin embargo, ponen paños fríos en esta batalla. Llaman a los alcaldes a actuar con más seriedad y menos para la galería en este año electoral, e indican que los datos entregados por Tesorería muestran que los ingresos que han recibido las municipalidades por el fondo común municipal es 9% más que el año pasado, lo que indicaría, según ellos, que la situación para los ediles no sería tan precaria como ellos la perciben. Además, recalcan que adicionalmente están entregando a los municipios, cerca de $ 263 mil millones entre marzo y mayo, en reasignaciones de fondos regionales por covid 19, un fondo solidario, y un adelanto de proyectos Subdere, además de $ 52 mil millones por concepto de Covid 19, recursos que deberían llegar, a través del Ministerio de Salud, algo que se suma a la discordia entre ambos actores, pues los ediles insisten que “si bien el gobierno se comprometió a eso, hasta la fecha, los recursos para enfrentar la pandemia aún no llegan”.
El tema es complejo porque los municipios siguen batallando para conseguir una inyección de recursos que ellos consideran de vida o muerte, mientras en el gobierno aseguran que el último ofrecimiento sería adelantar ciertos recursos –cuestión que permite la Ley de Presupuesto- pero siempre considerándose dentro del concepto de préstamo, porque en tiempos de escasez, todos deben hacer esfuerzos, dicen en Palacio.