Detalles del inédito plan donde convergen Piñera, Izkia Siches y economistas de todos los sectores
Hace varios días que en Palacio sabían que un grupo de economistas -el ex ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, el ex presidente del Central, José de Gregorio, la economista del Frente Amplio, Claudia Sanhueza, la académica Claudia Martínez y Sebastián Edwards- trabajaban a nombre del Colegio Médico en una propuesta concreta para que Chile pudiera enfrentar la pandemia. Algo de eso les habían adelantado al mandatario varios de ellos en una conversación vía zoom, y también en bilaterales remotas que sostuvieron con el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
El propio presidente Piñera llevaba semanas dándole vuelta a la posibilidad de un acuerdo social amplio con la oposición, pero había descartado que algo así pudiese concretarse en el contexto que vive actualmente Chile. Por eso, las conversaciones con Interior y Hacienda iban también por la lógica de encontrar un consenso en lo económico. En eso estaban cuando el viernes pasado, este team de economistas entregó su propuesta en nombre de la entidad que dirige Izkia Siches. Algo que sorprendió en La Moneda, porque no esperaban que fuera tan pronto.
El trabajo del grupo técnico transversal había comenzado hace más de dos semanas, luego de un planteamiento realizado por la presidenta del Colegio Médico. A partir de eso, Andrea Repetto comenzó a reclutar al grupo transversal de economistas para pensar en cómo Chile podía enfrentar esta crisis y dar alguna solución a las familias más vulnerables, considerando que el virus se había propagado más de lo que las autoridades habían proyectado, lo que implicaba que por un buen periodo iban a tener problemas de ingresos. Y eso había que paliarlo.
El grupo tenía que ser paritario, y representar todas las miradas: el mundo de la Concertación, de la ex Nueva Mayoria, del Frente Amplio, al sector académico y social, y también incorporar a la sensibilidad de derecha, algo clave para lograr cualquier acuerdo político con el gobierno. Entonces, todos supieron, desde un primer momento por qué estaban ahí y por qué cada uno de ellos había sido elegido para esta cruzada: entregar una propuesta de política social y familiar para navegar en tiempos de pandemia.
No fue una tarea sencilla. Pensaron que iban a tomarse una semana en sellar un deal, pero para llegar a eso, tuvieron que pasar por decenas de reuniones por zoom, peleas por whasapp, e incluso la salida del grupo de Sebastián Edwards, en algunas ocasiones, cuando las negociaciones se entrampaban y todo indicaba que no iba a salir humo blanco. “Era un problema de forma, más que de fondo. Y no fue tan expedito lograr un consenso. Al final lo importante es evitar el goteo, y que haya un plan que dé tranquilidad, por un buen tiempo”, explica Sebastián Edwards.
Finalmente en 14 días de discusiones varias, las ideas se plasmaron en un documento común con puntos estratégicos. En primer lugar plantean que Chile se comprometa a utilizar los US$ 12 mil millones de dólares del FEES, el fondo soberano creado para atacar emergencias, porque “si esto no es una emergencia, que alguien me explique qué es”, agrega Edwards, quien afirma que conversó con los “científicos más capos de la UCLA para ratificar que una posible vacuna no estará disponible dentro de un año o tal vez más”. Eso dio el puntapié para pensar que cualquier plan fiscal debía ser por unos 18 meses, algo que según fuentes de Palacio, dio tranquilidad a las autoridades, porque se descartaba la idea de “poner toda la carne a la parrilla”, un concepto que había descartado Briones, porque según su visión, la pandemia era una lucha de largo aliento.
Detalles y condiciones
En la propuesta, además, los economistas tuvieron en cuenta que “no era razonable que el plan de ayudas fuera contemplado solo por este año y que después se retirara de una sola vez. Porque no era ni siquiera creíble para el mercado”, afirma Andrea Repetto. Además el grupo pone especial énfasis en el apoyo a las familias más vulnerables: lo que el Ejecutivo había pensado como un bono por un solo mes, ya no era factible con la pandemia desatada, y considerando que son miles los que no podrán trabajar. Por lo mismo, proponen otros US$ 670 millones al mes, y que los bonos no sean decrecientes –que bajen cada mes-, sino que se mantengan por el mismo monto, porque probablemente la gente no va a poder volver a trabajar tan pronto como se pensó en un comienzo.
Asimismo, detallan que el bono de ingreso familiar de emergencia debe ser mayor al que el gobierno se comprometió para una familia de 4 personas, eso es $ 260 mil pesos. En vez, ellos afirman que se les debe entregar $ 300 mil, mientras el país esté detenido, algo no muy distante a lo que comprometieron desde el gobierno, pero con una condición: que llegue a más personas, o sea al 80% de todos los que se encuentren inscritos en el registro de hogares, y a los que perdieron el seguro de cesantía, que son a quienes se les suspendieron sus contratos, pero que al mes tres igualmente perdieron sus empleos. Para cubrir todo eso, se requieren los US$ 12 mil millones, equivalentes al 5% del PIB, que es también la propuesta que hace la UC y la U Chile.
Las negociaciones
Fuentes de Chile Vamos argumentan que la propuesta es moderada, y que en esta pasada el mandatario no tenía espacio para restarse de un acuerdo, que iba a generarse de todas maneras, porque varios parlamentarios de gobierno y de oposición ya están cuadrados con la iniciativa. De hecho, las tratativas han ido avanzando. El domingo recién pasado, Repetto, Valdés y De Gregorio conversaron con todos los senadores de la Comisión de Trabajo y Hacienda, incluida Ena Von Baer y Juan Ignacio Latorre, para ir sumando apoyos.
Por lo mismo, varios senadores oficialistas habrían “operado” para que Piñera se convenciera que él debía liderar este nuevo plan económico.
En un comienzo la convocatoria la iba a ser en la cuenta pública del 1 de junio, pero al posponerse, decidió hacer el llamado de la necesidad de un acuerdo nacional social económico ayer con 3 líneas claras: protección de los ingresos, reactivación y estabilidad fiscal.
Con ese fin, el mandatario se reunirá hoy a la una de la tarde con los jefes de bancada y presidentes de partidos oficialistas, cita a la que también asistirán los ministros de Interior y Hacienda, para confirmar así la operativa política económica. La idea es lograr que de ahí salga la venia para que se forme la mesa técnica, en la que se incluiría a los 6 economistas en cuestión, para así poder definir el acuerdo en detalle en un plazo de 3 semanas. "Es valioso que distintas propuestas técnicas sean escuchadas por el gobierno y esperamos que se conviertan en la hoja de ruta para los próximos 18 meses", detalla el senador Kast.
La reactivación
Entre los economistas creen que hay total consenso entre la propuesta del Colegio Médico, y la que presentó la UC y la UChile, en donde participó una amplia gama de profesionales de todos las sensibilidades, y que ambas se complementan porque hay coincidencia en lo fiscal, mientras que la de las casas de estudio van un paso más allá, porque incluso se hacen cargo del “rescate” a las grandes compañías. En ese sentido, dicen, son complementarias.
Ambas además conversarían con la propuesta de Horizontal, el think tank ligado a Evopoli, en la que participaron el economista Klaus Schmidt-Hebbel, Raphael Bergoeing y el senador Felipe Kast, quien ha estado en conversaciones con Rodrigo Valdés, y José De Gregorio, para que un eventual acuerdo contenga también una mirada a la reactivación, algo que es estratégico para el gobierno, y en donde todos concuerdan hay que consensuar mecanismos hoy para reimpulsar la economía, y con eso el empleo, y la inversión.