Hace un par de semanas, la directora de Fronteras y Límites de la Cancillería, Ximena Fuentes, realizó un reservado viaje al norte. No era una misión cualquiera. Iba acompañada por expertos de RR.EE. y abogados internacionales contactados por Chile para preparar la demanda que ella misma presentó esta mañana -en calidad de agente- contra Bolivia ante la corte de La Haya por la controversia en torno al Silala.
La decisión de Chile de pasar a la ofensiva en este tema marca un giro respecto del diseño inicial. Esto pues en marzo pasado, luego de que Evo Morales anunciara que iba a “estudiar” una demanda, Santiago respondió que la enfrentaría con una “contrademanda”.
En RR.EE. señalan que uno de los elementos que influyó en la decisión de tomar la ofensiva fue que La Paz comenzó a acelerar sus tiempos. Primero el gobierno boliviano había anunciado que demoraría al menos dos años en preparar su demanda. Sin embargo, en las últimas semanas, diplomáticos chilenos supieron que Bolivia ya estaba contactando algunos abogados internacionales especializados en recursos hídricos, grupo reducido a nivel mundial. La presentación de una nueva demanda desde La Paz, dicen en el edificio Carrera, era “inminente”.
Sin embargo, en Santiago también hubo debate al respecto. Según dicen en círculos diplomáticos, desde la oposición veían con buenos ojos la idea de anticiparse a Morales. La posibilidad de dejar de lado el diseño en torno a una contrademanda y que fuera Chile el que derechamente iniciara un juicio sobre el Silala fue discutida al interior del Consejo de ex Cancilleres, donde encontró el respaldo de algunos ex ministros.
Hoy, sólo minutos después de que el canciller Heraldo Muñoz informara de la presentación de la demanda ante la corte internacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores divulgó dos declaraciones conjuntas de los ex Presidentes de la República y de ex cancilleres, tanto del oficialismo como de oposición, respaldando la demanda chilena.
Esta mañana, el canciller Muñoz descartó que la decisión de pasar de una “contrademanda” a una demanda tuviera que ver con la “contingencia”.
Así, señaló que la presentación realizada por Chile es distinta a la que realizó Bolivia en el tema marítimo, la que Santiago ha cuestionado por obedecer a razones de política interna.
Según afirmó el canciller, la demanda chilena da cuenta de una controversia objetiva, que surge luego de que La Paz desconociera la calidad de río internacional del Silala, amenazando con “evitar” que dichas aguas “sigan fluyendo hacia Chile”. Esto es distinto, agregó el ministro, a la aspiración marítima paceña, que apunta a “instrumentalizar” los mecanismos internacionales de resolución de controversias para respaldar una política exterior “hostil” hacia Santiago.
De acuerdo a fuentes diplomáticas, hacer cerca de un mes comenzó la elaboración de la aplicación, que es el documento hoy que se entregó ante la Corte para iniciar la demanda.