Pablo Cádiz y Flavia Cordella
"Quiero anunciar que efectivamente -lo pidieron los rectores, lo pidieron los estudiantes- vamos a contar con un par de meses más para trabajar el tema de la Educación Superior".
Con estas palabras, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, se refirió a un tema que ya venían planteando los rectores del Cruch y la Confech: La posibilidad de postergar el envío de la reforma a la educación superior.
Hasta el momento uno de los escenarios que se evaluaba era enviar el proyecto en dos partes, ingresando este mes la parte sobre institucionalidad y en marzo los puntos referentes a financiamiento. Originalmente, la idea era enviar al texto en diciembre.
Si bien la ministra no precisó la fecha en que se enviará el proyecto, los plazos son reducidos, ya que de no aprobarse antes de la discusión de la ley de presupuesto -que se debe enviar a fines de septiembre- esto obligaría al Ejecutivo a tener que volver a recurrir a una glosa del presupuesto para financiar la gratuidad universitaria para los alumnos de menores ingresos. En 2015 la tramitación vía glosa estuvo marcada por una tensa tramitación y el fallo del TC que calificó de "discriminatorios" los criterios mediante los cuales se determinó quiénes accedían al beneficio.
Por otro lado, la titular del Mineduc planteó que "debemos hacernos cargo de dibujar una Educación Superior que de fe de calidad y sentido".
La ministra emitió estos dichos durante el “Encuentro Nacional de Rectores de Chile”, ocasión donde les entregó el documento "Reforma educacional para la inclusión y la calidad", que corresponde a un estado de avance al 1 de septiembre de 2015. Esto pese a que han trascendido al menos dos documentos más recientes: El primero una minuta del mes de diciembre y otro que corresponde al borrador del articulado del proyecto, a los que ha tenido acceso T13.