El cambio de gabinete efectuado por el Presidente Sebastián Piñera en julio pasado buscaba, entre otras cosas, subsanar una realidad que se repitió una y otra vez durante la tramitación del retiro del 10% de los fondos de pensiones: que el oficialismo se dividiera y terminara votando junto a la oposición y en contra del gobierno.
A un mes y medio del ajuste ministerial, sin embargo, el desorden oficialista volvió a hacerse presente en el Congreso, esta vez, en la votación de la propuesta del gobierno para reajustar el salario mínimo, que fue rechazada con 78 votos en contra y sólo 53 votos a favor en la Cámara Baja (Chile Vamos cuenta con 71 diputados).
La iniciativa -que plantea un reajuste real del 0%, esto es sumarle $1500 pesos a los $320.500 que existen actualmente- contó con el rechazo de cuatro diputados oficialistas: Los UDI Iván Norambuena y Rolando Rentería, el RN Leonardo Romero, y Virginia Troncoso, quien justamente renunciío a la UDI luego que el partido la pasara al Tribunal Supremo por adherir al retiro del 10% de los fondos de pensiones.
Otra señal del nuevo escenario de división oficialista fue que 14 diputados del bloque se abstuvieron, es decir, no estuvieron dispuestos a apoyar la propuesta hecha por el ministro de Hacienda Ignacio Briones.