Una serie de correos electrónicos enviados el 2012 ponen de manifiesto la intensión de la industria pesquera de influir en la Ley de Pesca aprobada en octubre de ese año.
La industria en Chile se dividía en tres macrozonas: Al norte Asipnor, en el centro sur Asipes, y en la zona austral Fipes. Según indican los correos publicados por La Tercera, las tres zonas se coordinaron frente a la tramitación de la Ley de Pesca que en esos meses entraba en tierra derecha.
En julio del 2012 el gerente de la pesquera Blumar, Rodrigo Sarquis, envió un correo a Francisco Mujica, en ese entonces gerente general de Corpesca, donde se señalaban nombres de políticos con los que había que “negociar” para conseguir que las Licencias Transables de Pesca (LTP) se otorgaran indefinidamente o, en su desmedro, por 20 años renovables. La lista había sido elaborada por el gerente de Asipes, Luis Felipe Moncada.
“Marcaremos directamente al diputado Vargas, también comprometí a Pedro Araya, de Antofagasta, con las licitaciones. El martes será un largo día. Saludos”, respondió Mujica.
Según se detalla, el correo se titulaba “Apuntalar a Vargas”, en relación al parlamentario Orlando Vargas, de la Región de Arica.
En otros correos se ve cómo algunos representantes estaban al tanto de la tramitación diaria de la Ley en el Congreso. Entre ellos aparecen los nombres de Carlos Vial, presidente de Fipes y vinculado a pagos a Iván Fuentes, Joaquín Cruz, ex gerente de pesquera Orizon, Jan Stengel, de Asipes, junto a Mujica, de Corpesca, y Moncada, de Asipes.
“Acabo de consultarle a Hosain Sabag si las licitaciones se votan el lunes. En cuanto responda hay que tomar una decisión. Revisaremos el tema con otros senadores previamente”, decía Moncada en uno de los mails.
En otro, el gerente de Asipes informaba que “en reunión de hoy con Exequiel Silva, Felipe Sandoval y Mario Tapia, concluyeron que en la DC no hay piso para licencias transables pesqueras indefinidas. Habría dos votos de 19: J.M. Ortiz y Jorge Sabag. Habría, en cambio, apoyo a licencias transables con 20 años renovables”.
Más tarde estimaba que "si los 56 de la Alianza votan sin fisuras, y se obtienen cinco votos de la Concertación y tres de los independientes, tendríamos 64 votos y aprobadas las LTP en la sala de los diputados. Si no, habría que negociar con el Gobierno".
Finalmente se aprobó que las Licencias Transables de Pesca fueran renovables por 20 años.