La Cámara de Diputados aprobó el proyecto que permitirá realizar el plebiscito sobre una nueva Constitución. Sin embargo, se rechazó la posibilidad de paridad de género, escaños para representación de pueblos indígenas y participación de los independientes en el órgano constituyente que elaboraría la nueva carta magna.
La idea de legislar se ratificó en general por 127 votos a favor, 18 en contra y cinco abstenciones, en lo referente al proceso constituyente propiamente tal y que fue parte del acuerdo suscrito el 15 de noviembre.
Las normas transitorias, en tanto, no alcanzaron el mínimo exigido en la votación en general, llegando solo a 80 votos a favor, 62 en contra y siete abstenciones. Éstas últimas apuntaban, en concreto, a aplicar normas de paridad de género en la elección de los representantes de la ciudadanía, así como del Parlamento, si se escoge la modalidad mixta.
También se hacía mención a la situación de los independientes y se definía un marco especial para la representación de los pueblos indígenas Aymara, Quechua, Atacameño o Likan Antay, Diaguita, Colla, Rapa Nui, Kawésqar, Yagán y Mapuche.
¿Es posible reponer la idea de paridad?
Luego de que se rechazara la paridad, un grupo de 12 diputados de Renovación Nacional —representados por Marcela Sabat— presentaron un nuevo texto para reponer la iniciativa que necesita obtener 13 votos más que los obtenidos ayer para poder ser aprobada en la Cámara.
Con esto, se busca que el mecanismo para redactar la propuesta del texto constitucional cuente con la misma participación de hombres y mujeres. La distinción es que esta vez la paridad se discutirá de forma separada a la reserva de escaños para pueblos originarios y los mecanismos para independientes.
Sobre la polémica votación, la diputada Sabat explicó que no rechazó la indicación, pero se abstuvo de votar en una decisión que calificó como difícil. "Lo que decidimos muchos en RN fue primero salvaguardar el acuerdo y cumplir con la palabra empeñada el 15 de noviembre", planteó.
