Compagnon habría asesorado a empresa por $2.500 millones en licitaciones estatales
Se abre una nueva arista en la investigación en torno a Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, luego de que su socio en la empresa Caval, Mauricio Valero, se refiriera a la relación comercial de Compagnon con la empresa de telecomunicaciones Raylex.
Una nueva investigación de Ciper publicada este viernes, reveló que la nuera de la mandataria habría realizado asesorías a esa empresa, que se adjudicó $2.500 millones en licitaciones con organismos del Estado.
Tres meses antes de que Valero y Compagnon se unieran en Caval, los dos trabajaron en la empresa de construcción Improcon, en la que el socio de la nuera de la mandataria era representante legal.
En ese contexto, Compagnon habría llegado en 2011 a la empresa con una propuesta de asesorías en el ámbito minero, que le ayudaría a Raylex a expandir su clientela.
"El ofrecimiento de Compagnon parecía venirles bien. A veces de manera explícita, Compagnon ofrecía a la mayoría de sus clientes tender puentes con el ámbito público, donde solía ufanarse de los contactos que poseía", señala la investigación.
Finalmente, el 2 de noviembre de 2011 la empresa la contrató para que la asesorara en el posicionamiento de la marca Raylex, "en la identificación de oportunidades de negocios y en el apoyo para la elaboración de propuestas de licitaciones".
Los trabajos de Compagnon para Raylex se extendieron hasta julio de 2012, y fueron principalmente en la empresa estatal Coldelco y también en la Onemi.
La empresa terminó por adjudicarse licitaciones millonarios entre las que destacan dos de Coldelco por $2.400 millones y otras dos de la Onemi por un totalmente de $82 millones.
De acuerdo con la investigación de Ciper, por los trabajos que realizó Compagnon, Inprocon facturó a Raylex un poco más de $11 millones, en dos pagos emitidos el 29 de diciembre de 2011 y otro el 3 de febrero de 2012.
Uno tercer pago se realizó el 20 de ese mismo mes. Sin embargo, Compagnon le escribió al gerente general de Raylex, donde le enviaba los datos de su cuenta corriente y con el mensaje: “Son 6,3”.