En medio de la fuerte tensión entre el oficialismo y La Moneda a propósito del tercer retiro del 10% de fondos de pensiones -cuyo segundo trámite fue aprobado este jueves en el Senado-, otra votación legislativa evidenció la creciente desafección que existe en Chile Vamos respecto al devenir del gobierno.
En la mañana de este jueves la Cámara de Diputados se pronunció sobre el proyecto que extiende de mayo a noviembre de 2021 el plazo fijado en una ley anterior para que las empresas proveedoras de servicios sanitarios, las empresas y cooperativas de distribución de electricidad, así como las distribuidoras de gas de red, no corten el suministro por mora.
Se trata de una iniciativa que ya había generado controversia el año pasado, cuando fue aprobada con el apoyo de una mayoría opositora y algunos parlamentarios oficialistas.
En esta ocasión, el gobierno volvió a recomendar al bloque oficialista rechazar la norma, lo que quedó registrado en la minuta legislativa que entrega periódicamente a sus parlamentarios. Entre los argumentos esgrimidos previamente, La Moneda planteó en el documento que "cualquier prórroga de la vigencia de la ley que no vaya acompañada de incentivos al pago o a la suscripción de convenios, según corresponda, contribuirá a que los montos por pagar sigan aumentando".
"En caso que se prorrogue la vigencia de la Ley, no resulta prudente extenderla hasta el mes de noviembre del presente año, sino que debe establecerse un plazo acotado, y, dado que no existe claridad sobre cómo evolucionará la pandemia, evaluar periódicamente la forma en que la ley impacta en las familias y empresas, y la necesidad de prorrogarla o perfeccionarla", sentenciaba el documento.
A la hora de la votación, sin embargo, la recomendación del gobierno fue completamente ignorada por el oficialismo. Así, la norma fue aprobada por 137 votos a favor y sólo uno en contra: el del diputado UDI Issa Kort. También hubo una abstención: la del diputado gremialista Jorge Alessandri.
En el oficialismo comentaron que la votación buscó entregar una señal de molestia al gobierno, en momentos en que se profundiza la disconformidad del bloque por la forma en que el Ejecutivo ha manejado la crisis política provocada por la tramitación del tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones.