Por Karina Zúñiga, Javier Sáez
El gobierno chileno llamó a informar a su embajador en Venezuela, Pedro Ramírez, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia de ese país decidiera suspender las actividades de su parlamento, la Asamblea Nacional. El diplomático arribará este viernes a suelo nacional.
La decisión fue informada por el canciller Heraldo Muñoz desde Portugal y se suma a la reacción de Perú, que horas antes resolvió retirar de manera definitiva a su representante en Caracas.
La Presidenta Michelle Bachelet, en tanto, publicó un mensaje en Twitter donde plantea que lo acontecido "es muy preocupante" y que en la región "debemos defender la convivencia democrática en nuestras sociedades".
Más temprano, Muñoz había expresado "la alta preocupación del gobierno de Chile por el agravamiento de la situación venezolana".
La comisión de Relaciones Exteriores del Senado, por su parte, planteó en una declaración pública que se deben aplicar las cláusulas democráticas de la OEA y Unasur. En tanto, la DC calificó la situación como un "golpe de Estado" y pidió que se llame a retiro al embajador.
La situación además fue objeto de comentarios por parte de los precandidatos presidenciales. El ex mandatario Sebastián Piñera dijo que la decisión era "un paso inaceptable hacia una dictadura" y llamó a "defender la libertad y la democracia". Ricardo Lagos, en tanto, dijo que "es inaceptable la toma del poder judicial sobrepasando a la voluntad del pueblo".
El senador y precandidato del Partido Radical, Alejandro Guillier, dijo que la situación es "gravísima" y "se transforma en un problema de inseguridad no sólo para Venezuela, sino para los países cercanos".