Chile extraditará a Italia a tres exagentes de Pinochet
Los condenados asesinaron a dos ciudadanos italianos, y serán extraditados una vez terminadas condenas en Chile. "Se ha accedido a la extradición, pero bajo la fórmula de una extradición que sea diferida, y ese concepto tiene que ver que todas las personas que son requeridas en esta causa tienen procesos pendientes en Chile", afirmó la integrante de la Corte Suprema e instructora del caso, Ángela Vivanco, tras dar a conocer la decisión del máximo tribunal chileno.
Se trata del sargento retirado del Ejército chileno, Orlando Moreno Vásquez, de 82 años y del brigadier en retiro Manuel Vásquez Chahuán (78), condenados a cadena perpetua por una corte de Roma por la muerte de Omar Venturelli Leonelli, producida el 16 de septiembre de 1973.
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La Corte Suprema chilena autorizó también la extradición del brigadier en retiro del Ejército Pedro Espinoza Bravo (92), por el homicidio de Juan Bosco Maino Canales, ocurrido el 26 de mayo de 1976.
La justicia italiana solicitó en 2021 la extradición de seis exmiembros de los aparatos represivos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que dejó más de 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
Condenados por asesinatos de seis chilenos con ciudadanía italiana
Todos ellos habían sido condenados por el asesinato de seis chilenos con ciudadanía italiana. Sin embargo, dos de los requeridos fallecieron y un tercero fue sobreseído por enfermedad mental. Omar Venturelli tenía 31 años al momento de su detención. Era exsacerdote, miembro del grupo "Cristianos por el Socialismo" y profesor universitario. Es considerado como detenido desaparecido.
Juan Maino Canales era fotógrafo y militante del Movimiento de Acción Popular Unitaria (Mapu). Tenía 27 años al momento de su detención. Hasta ahora no se conoce su paradero.
Tanto Orlando Moreno como Manuel Vázquez fueron procesados por otro caso de crímenes cometidos en los primeros meses de la dictadura. Espinoza Bravo, exintegrante de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), el aparato represivo de Pinochet, está preso y cumple condenas por una treintena de casos que podrían sumar más de 200 años de cárcel.